Cómo se entiende esto: la inversión publicitaria cae en España, pero el consumo repunta (¿se está tirando dinero a la basura?)
(Por Sinaí Pérez) La publicidad es una especie de Dios omnipresente. En las grandes ciudades aprendes a convivir con ella. La ves en el móvil, en las vallas camino a casa, cuando visitas Youtube o te sientas en el sofá a ver qué ofrece la televisión. Sin embargo, esta no siempre te lleva a que al día siguiente tengas una necesidad imperiosa de conocer o comprar el producto que esten anunciando en ese momento. Por el contrario, a veces puede crear una sensación de incomodidad.
(Por Sinaí Pérez) La publicidad es una especie de Dios omnipresente. En las grandes ciudades aprendes a convivir con ella. La ves en el móvil, en las vallas camino a casa, cuando visitas Youtube o te sientas en el sofá a ver qué ofrece la televisión. Sin embargo, esta no siempre te lleva a que al día siguiente tengas una necesidad imperiosa de conocer o comprar el producto que esten anunciando en ese momento. Por el contrario, a veces puede crear una sensación de incomodidad.