NFT… Para quienes no estamos familiarizados con los bienes no fungibles, hay términos -y conceptos- que nos cuestan más. Es el caso. Por eso, hemos hablado con un experto, para saber qué son, cómo podemos aprender más sobre estos, qué ventajas pueden ofrecer para una empresa o marca, cómo podemos evitar timos y, sobre todo, cómo trasladamos sus beneficios al mundo real.
Así, desde PRNoticias.com hemos entrevistado a Carlos Guardiola, Director of New Business de Ironhack.Trabaja con líderes globales que quieren crear nuevos modelos de negocio, servicios o productos de base tecnológica. Además, tiene una gran capacidad creativa, utiliza la tecnología para innovar, diseñar y construir nuevos modelos de negocio, y generar valor para organizaciones de sectores como banca, seguros, energía, distribución, farma, salud… Se antojaba perfecto para introducirnos en el mundo NFT, y así lo hicimos:
-¿Qué son los NFT?
-Un NFT es la representación en el mundo digital de un bien no fungible, es decir, aquél que no se consume al utilizarse, ni se puede intercambiar por otro equivalente. El ejemplo más habitual de un bien no fungible es un cuadro. El Gernica no se consume por estar expuesto y que la gente vaya a admirarlo, ni puede cambiarse por otro cuadro equivalente porque las obras maestras no son equivalentes entre sí, ni existe una escala que las compare. Tiene identidad, porque se conoce su autor que es Picasso; es auténtico porque está certificado; y tiene un propietario, el Estado Español. Solo hay un Guernica original, expuesto en el Museo Reina Sofía. Y se conoce que se pagaron 200.000 francos en 1937. Su precio actual es incalculable. La tecnología blockchain habilita este mismo patrón sobre contenidos digitales. La blockchain dota a ese bien no fungible de una identidad, al hacerlo original (porque se puede identificar a su creador), auténtico (porque no es reproducible) y privado (en el sentido de que puede poseerse, y reconocer a su propietario). Dado que puede intercambiarse por dinero, está dotado de liquidez, lo que convierte a un NFT en un activo digital, porque puede revalorizarse (y generar un beneficio) o depreciarse (y generar una pérdida). Además, el hecho de que se almacene en la blockchain permite conocer de manera inequívoca su historial de transacciones, los intercambios que se han producido entre propietarios, lo que se ha pagado por el NFT, etc.
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