¿Qué pensarían Freud y Einstein de la guerra en Ucrania?

(Por: José Ramón Ubieto Pardo, UOC - Universitat Oberta de Catalunya) “¿Existe algún medio que permita al hombre librarse de la amenaza de la guerra?” Esta fue la pregunta que el físico Albert Einstein le dirigió, por carta, al psicoanalista Sigmund Freud el 30 de julio de 1932, anticipando el horror que vendría pocos años después.

Image description

Einstein señala en ese texto el “apetito político del poder” que, en su voracidad, se niega a renunciar a ninguna cuota de soberanía y se nutre de intereses económicos, preferentemente –dice– de los fabricantes y traficantes de armas.

Casi un siglo después, esa tesis sigue plenamente vigente. El interrogante para Einstein era la posición pasiva o seguidista de buena parte de la población que, aun sabiendo las penurias que tendría esa guerra para ellos, no se oponían o, al menos, no lo hacían abiertamente.

Él estaba convencido de que la propaganda, a través de las escuelas, la prensa y la iglesia, resultaba clave para esa expansión belicista, asunto que hoy continúa y se prolonga, de manera exponencial, a través de los medios digitales, en los que el gobierno ruso es un experto. La ciberguerra, con sus ataques y bulos, es la prolongación de la guerra por medios digitales.

Einstein se pregunta –y se dirige explícitamente a Freud como conocedor del psiquismo humano– si, además de estas “armas propagandísticas” y de estos intereses lucrativos, no habrá en el ser humano un instinto propio de destrucción.

Las leyes y los dominadores

Freud le contesta, también por carta, unas semanas más tarde, en septiembre de 1932. De entrada, le propone ser más incisivo con el lenguaje y hablar directamente de violencia, en lugar de fuerza.

Los dos habían asistido, como personajes célebres y bien informados, a la creación –impulsada por el presidente norteamericano Thomas Woodrow Wilson– de la Sociedad de Naciones en 1919, tras la primera Gran Guerra. Esa organización internacional proponía el derecho y los lazos comunitarios, libremente consentidos, como freno a cualquier tipo de violencia y ataques entre naciones.

Pero la realidad, marcada por la expansión de la violencia nazi, ya antes de tomar el poder, no dejaba muchas esperanzas en el porvenir de esa solución. Las desigualdades sociales y políticas hacen que las leyes acaben favoreciendo a los dominadores que aspiran a saltarse la ley y ampliar sus territorios para que el derecho finalmente legitime su poder. Los dos pensadores habían captado en Hitler esa ambición y su falta total de escrúpulos morales para contenerla.

Pulsión destructiva

Freud admite la existencia de esa pulsión destructiva a la que aludía Einstein, frente a la cual el amor, reconoce, se revela impotente. En realidad, observa el médico, la diferencia entre amor y odio no es radical, se pasa fácilmente de uno a otro. De allí que años más tarde, otro psicoanalista y lector de Freud, Jacques Lacan, inventara un neologismo: odioenamoramiento, para expresar que no hay amor sin su cuota de odio.

Unos años antes, en 1915, el inventor del psicoanálisis se lamentaba de que la guerra (la primera Gran Guerra mundial) “en la que no creían, había estallado y nadie respetaba los derechos de los prisioneros o de la población civil”. La pulsión de muerte, ese empuje autodestructivo inherente al ser hablante, revela que nada es más humano que el crimen.

El psicoanalista Jacques-Alain Miller desarrolla la tesis que permite introducir lo inhumano en la humanidad misma, como un componente esencial de su psiquismo. Más allá de los casos clínicos de esta humana pulsión destructiva, la realidad cotidiana nos confirma esa tesis. Por ejemplo, cuando consumimos en exceso en busca de un deseado placer; cuando nos dejamos la vida en la carretera por exceso de velocidad camino de la relajada felicidad del descanso semanal o cuando por un supuesto amor, destruimos la vida de los más próximos. La felicidad, diría Freud, no forma parte del software de nuestras vidas o, al menos, incluye una cuota de displacer nada desdeñable.

La respuesta final de Freud a la pregunta inicial de Einstein –y que, podemos hipotetizar, sería la misma que hoy le daría, admitiendo todas las diferencias que convenga entre acontecimientos históricos separados en el tiempo– es, sin duda, la de un pesimista advertido. Aquel que, partiendo de esa realidad psíquica, apela al coraje ético de cada uno y afirma que nos rebelamos contra la guerra porque no podemos hacer otra cosa como pacifistas. La guerra nos produce una “intolerancia constitucional” y no queremos esa destrucción. La pulsión de muerte nunca fue para él un destino fatal, simplemente un punto de partida del que conviene estar advertido para contrariarlo.

Freud mismo no era ajeno a Ucrania, puesto que era hijo de padres judíos procedentes de la región de Galitzia, actualmente Ucrania. Su apuesta por la vida fue radical y eso incluía la cultura: “Todo lo que trabajamos en favor del desarrollo de la cultura irá también contra la guerra”.

José Ramón Ubieto Pardo, Profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación. Psicoanalista, UOC - Universitat Oberta de Catalunya

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

Casi 8 de cada 10 catalanes señala que la movilidad en su ciudad afecta negativamente a su calidad de vida

Septiembre marca el regreso a la rutina para miles de catalanes. Con el fin del verano llegan los atascos matutinos, la búsqueda desesperada de aparcamiento y las aglomeraciones en el transporte público. Esta realidad cotidiana está teniendo un impacto significativo en el bienestar de los ciudadanos, según revela el reciente estudio del Observatorio Midas de la Movilidad, desarrollado por la cadena líder en el cuidado del automovilista a través de soluciones sostenibles de mantenimiento, reparación y movilidad.

Cambiar de trabajo para mejorar la conciliación: el salario emocional sigue cobrando protagonismo

Con las vacaciones y la vuelta a la rutina en septiembre, muchos empleados se replantean su continuidad en una empresa o un cambio en su carrera profesional. Aspectos como un salario y unos beneficios atractivos siguen siendo la principal prioridad para los trabajadores en España, pero la conciliación de la vida laboral y familiar está ganando importancia en la elección de un nuevo puesto de trabajo.

Los aranceles, la última milla y la defensa impulsarán la demanda de activos logísticos e industriales en Europa

La logística y el ámbito manufacturero se encuentran en plena transformación en Europa. Los últimos movimientos comerciales internacionales –ligados a los nuevos aranceles del 15% impuestos por parte de los Estados Unidos a los productos de la UE– sumado al cambio de hábitos de los consumidores está provocando que ambos sectores estén viviendo un momento de cambio. En este sentido, se prevé que la demanda de activos logísticos en el territorio comunitario aumente en los próximos meses a raíz del incremento de la compra de productos europeos y de la redirección de flujos comerciales desde EE.UU., que está generando oportunidades para puntos estratégicos como Róterdam o Amberes.

Diez profesionales de Sopra Steria incluidas en el ranking de 100 Mujeres TIC Referentes de Cataluña 2025

Sopra Steria, reconocido líder europeo en consultoría, servicios digitales y desarrollo de software, celebra la inclusión de diez de sus profesionales en la primera edición del ranking 100 Mujeres TIC Referentes de Cataluña 2025. Todas ellas ocupan cargos de liderazgo dentro de la compañía y son un reflejo del compromiso de Sopra Steria con la diversidad y el empoderamiento femenino.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies.