El resort no solo ofrece una puerta de acceso inigualable a las pistas y la belleza alpina, sino que también eleva el arte culinario a niveles desconocidos. Con una propuesta que abarca desde restaurantes de autor hasta experiencias gastronómicas temáticas, el Sport Hotels Resort & Spa es un santuario imprescindible para los amantes del buen comer que buscan maridar el lujo alpino con sabores inolvidables. Su compromiso es convertir cada visita en un viaje de los sentidos.
Compuesto por tres hoteles principales de cuatro y cinco estrellas -Sport Hotel 4*, Sport Hotel Village 4* y el exclusivo Sport Hotel Hermitage & Spa 5*-, además de opciones premium como las Hermitage Mountain Residences, el Hermitage Mountain Lodge Borda Calbó y la Borda Mangautxa, este resort a pie de pistas de Grandvalira ofrece una experiencia culinaria completa que atrapa desde el momento en que el visitante atraviesa sus puertas, con una propuesta de alta cocina diseñada para los paladares más exigentes.
La oferta culinaria del resort está marcada por el inconfundible sello de dos estrellas Michelin en su conjunto de restauración, buscando la perfección constante y ampliando sus propuestas. Liderando esta visión gastronómica se encuentra el chef ejecutivo Jordi Grau, quien también es embajador gastronómico de Andorra.
El complejo alberga una impresionante selección de hasta diez propuestas gastronómicas diferentes que celebran cocinas aclamadas internacionalmente, desde la tradición riojana y la sofisticación japonesa, hasta los sabores italianos más auténticos
El verdadero epicentro gastronómico del resort es el restaurante Ibaya, la única estrella Michelin de Andorra, dirigido por el reconocido chef Francis Paniego con la compañía del chef ejecutivo Jordi Grau, embajador gastronómico del país. Juntos trabajan en perfecta sinergia para elevar la gastronomía andorrana haciendo de Ibaya un referente de alta cocina en el principado.
Los menús de Ibaya proponen un viaje culinario por el territorio y las tradiciones andorranas, marcados por la temporalidad de los ingredientes y el ciclo natural de las estaciones. Entre sus propuestas destacan platos que reflejan la supervivencia y la conservación montañesa, como el confitat de cerdo con miel, la trucha a la andorrana estilo shabu-shabu, y otras elaboraciones ancestrales reinterpretadas con creatividad.
La propuesta incluye también momentos dedicados al pan hecho con harinas locales y a dulces sencillos pero emblemáticos, todos ellos enmarcados en un homenaje a la tierra, el paisaje y la gente que trabajan la región.
Entre los menús 'Un paseo por Andorra' y 'Un paseo por el Valle de Incles', Ibaya ofrece una experiencia que combina productos locales como angulas de montaña, pastrami de potro, y platos tradicionales como el conejo de bosque en escabeche o la esqueixada de ternera. Los postres mantienen la sencillez y la conexión con las festividades, con opciones como la coca de anís y piñones y el tradicional trementinaires.
ESENCIA NIPONA EN LOS PIRINEOS.
Un contrapunto excepcional lo ofrece Koy Hermitage, el segundo restaurante gastronómico, que lleva la cocina japonesa de alta gama a las alturas andorranas con el chef Hideki Matsuhisa, también galardonado con una estrella Michelin.
Los comensales pueden elegir entre dos menús degustación (Hermitage y Koy) para disfrutar de nigiris elaborados con precisión, una degustación de atún rojo o un extraordinario Ozaki Wagyu maridados con una cuidada selección de sake premium en un ambiente zen y contemporáneo, que amplía el espectro culinario del resort hacia sabores exóticos pero equilibrados con la montaña.
La carta tambien incluye clásicos como el tartar de atún con pesto alganori, el tartar de ostra y toro con caviar oscietra, la berenjena mar y montaña, el salmonete glaseado o el bacalao guindara con coliflor.
Para quienes buscan una experiencia más informal pero también llena de sabor, el Sport Hotels Resort propone otras ocho opciones gastronómicas que complementan la oferta con gastronomía para todos los gustos y momentos.
Tradició Grill, reestrenado en 2024, destaca por su especialización en carnes maduradas a la brasa, presentando cortes selectos que el cliente puede elegir personalmente, en un espacio elegante y auténtico que rinde tributo al fuego y los sabores intensos. Una experiencia culinaria única que rinde homenaje a la tradición de la parrilla.
No hay que perderse el famoso Sol i Neu Club Hermitage, un restaurante acogedor que ofrece una experiencia gastronómica profunda, combinando la tradición montañesa con un entorno cálido y auténtico, decorado en madera al más puro estilo andorrano. Su carta, inspirada en la cocina de montaña, está diseñada para reconfortar después de un intenso día de esquí, con platos clásicos de cuchara, generosas piezas de carne a la parrilla, pescados frescos y arroces que deleitan a los comensales en un ambiente familiar y relajado.
Por otro lado, La Tofana sorprende con su cocina italiana casera y show cooking en vivo, creando un espacio donde todo el grupo puede disfrutar de platos elaborados con pasión y técnica tradicional.
Complementando esta oferta, The Villager Tapas & Wine propone una fusión vibrante entre la gastronomía irlandesa y americana, ideal para degustar hamburguesas jugosas acompañadas de música en vivo, mientras que Sol i Neu Pizzería ofrece un rincón informal con pizzas, tapas y opciones para recargar energías, todo ello con vistas espectaculares a las pistas.
Cerrando esta propuesta diversa, el Glass Bar 1.850 se presenta como un espacio contemporáneo y desenfadado, donde se ofrecen platos creativos, como el lobster roll o el brioche de rabo de toro, acompañados de una amplia selección de cócteles premium, destacando sus gin tonics y sus tequilas eléctricos, perfectos para relajarse tras una jornada en la montaña.
La oferta de alta gastronomía del complejo comienza desde las primeras horas del día. El resort ofrece a sus huéspedes un desayuno gourmet completo que combina un buffet continental de alta calidad con un extenso menú a la carta. Los comensales pueden disfrutar de una amplia selección que abarca desde repostería artesanal, panes variados, frutas frescas y productos de proximidad, hasta opciones calientes preparadas al instante como tortillas matinales, huevos Benedictinos y crêpes. El desayuno se convierte así en el primer ritual de bienestar, aportando la energía necesaria con la calidad y el mimo que definen a la marca.
DEPORTE Y RELAX DE ALTURA
Más allá de la mesa, el Sport Hotels Resort & Spa combina esta oferta gastronómica de alto nivel con un exclusivo spa de 5.000 m2 que incluye circuito de hidroterapia, jacuzzis exteriores con vistas a las montañas, saunas y servicios de bienestar que completan la experiencia sensorial para cuerpo y mente.
El resort también ofrece una amplia gama de actividades que aprovechan su ubicación: desde el Golf Soldeu (el campo de golf a más altitud de Europa, a 2.250 metros) en verano, hasta rutas de senderismo (que en otoño permiten una conexión serena con el entorno), eBike, 4x4 o Vía Ferrata.
El Sport Hotels Resort & Spa no es solo un destino para los amantes del esquí y la naturaleza; es un refugio para los paladares más exigentes que buscan descubrir la riqueza de la alta cocina de montaña, donde cada plato es una experiencia que fusiona tradición, innovación y un compromiso inquebrantable con la calidad local, en un entorno de incomparable belleza pirenaica.
Tu opinión enriquece este artículo: