Durante la cumbre, que ha sido realizada en colaboración con ComEnerSys, en El Prat de Llobregat, se han presentado 14 casos reales de comunidades energéticas que están abriendo camino en España y que han aprovechado las limitadas oportunidades regulatorias del país para desarrollar modelos eficientes, participativos y que van en la dirección correcta para cumplir las metas europeas para mitigar el cambio climático.
Como parte del compromiso de UNEF con estas comunidades, la asociación ha anunciado el proceso de creación de una sección específica para las comunidades energéticas con derecho a un representante en la junta directiva, para que la voz de estos colectivos sea escuchada en igualdad con los demás sectores de la asociación.
El evento ha contado con la participación de Joan Groizard Payeras, director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), la agencia de referencia de las energías renovables en España, con representantes de comunidades energéticas de todo el territorio nacional y directivos de las principales empresas energéticas españolas.
“La transición energética participativa es un gran reto para España y para Europa que se puede solventar a través de la creación de comunidades energéticas. En los últimos años hemos avanzado mucho, en la actualidad tenemos en torno a 400 constituidas, pero tenemos que seguir en este camino y para ello, esta Cumbre es una gran ocasión para hacer un diagnóstico y construir una estrategia común”, ha recordado Groizard.
Por su parte, José Donoso, director general de UNEF, ha querido poner de manifiesto que la energía solar ha sido y seguirá siendo un catalizador de cambios sociales y un elemento transformador del modelo energético: “Las comunidades energéticas son un modelo clave para potenciar la transición energética, y esta primera cumbre ha servido para fortalecer y mejorar la información y el intercambio de experiencias entre estas comunidades. Además, ha sido la oportunidad para crear lazos y fomentar una voz única que defienda la colaboración y la sostenibilidad como pilares de la creación de valor conjunto”, ha destacado.
En palabras de Joan Herrera, Director d’Energia del Prat - Investigador del Proyecto ComEnerSys, "las comunidades energéticas tienen que cumplir una función mucho más amplia que la mera producción, distribución y suministro de energía; es decir, deben incorporar valor social".
“El autoconsumo colectivo es probablemente la actividad más importante de las comunidades energéticas. En mi opinión, el uso compartido de energía que resulta del autoconsumo en el seno de una comunidad energética no debería verse constreñido por los límites que normativamente se han establecido para el autoconsumo colectivo”, ha explicado Herrera durante el evento.
Durante los dos días de encuentro se realizaron, además, ocho sesiones sobre aspectos relevantes para tener en cuenta durante la creación de una comunidad energética.
Los expertos han pedido declarar las comunidades de energías renovables y las ciudadanas de energía como entidades de interés público para facilitar los trámites con las autoridades locales; ya sea facilitando la posibilidad de que administraciones locales adquieran la condición de miembros o socios de las CE o mediante la subscripción de acuerdos o convenios con las comunidades para cesión de espacios o instalaciones.
Entre las conclusiones obtenidas en la cumbre destaca también la necesidad de crear un marco jurídico favorable para aquellas comunidades que repercutan todos los beneficios entre socias y socios o en el territorio, como herramienta básica para el impulso definitivo a este modelo energético democrático y participativo.
Manifiesto por una transición energética participativa
Esta I Cumbre de Comunidades Energéticas ha concluido con la firma de un manifiesto, suscrito por 30 comunidades locales, en el que se comprometen a:
- Promover una transición energética democrática y participativa.
- Defender y reclamar el derecho a tener un marco jurídico que ofrezca seguridad y que sea favorable a las comunidades energéticas, garantizando y protegiendo su carácter social.
- Actuar para que las comunidades energéticas sean un actor principal en el escenario de la transición energética en España.