Good Bakery es tendencia y se refiere a productos horneados de alta calidad, con ingredientes orgánicos, sin utilizar aditivos ni componentes artificiales, e implica también un compromiso más amplio con la comunidad y el medio ambiente. Stern y Campos resumen con mucha sencillez su filosofía: pan ‘sin más’ y pan ‘con todo’. “Pan sin aditivos, sin químicos, eliminando todo aquello que sea artificial y procesado. Y pan con todo aquello natural, ecológico y artesano. Masa madre, agua filtrada, sal de Guérande, harina ecológica y mucha pasión. Nos gusta el auténtico pan, con sabor a pan”.
“Tras mucho tiempo creando nuestro propio pan para nuestros restaurantes y siendo la elaboración de este alimento una de nuestras pasiones, decidimos crear un espacio específicamente dedicado a nuestro pan, que nos diera la posibilidad no solo de hacerlo para nuestros locales, sino también para nuestros clientes”, explican los propietarios.
¿Por qué OZ? Básicamente, el nombre de la panadería responde a que para ellos es casi como un destino que los “conecta con una parte de nuestra idea de lo que es la gastronomía, en la que el pan siempre ha tenido un papel muy importante. OZ es, para nosotros, regresar de nuevo a una parte de nuestros orígenes. A aquella ciudad que está al final de un camino, en la que se abren todos los caminos, donde todo puede suceder”.
El local
Para este segundo establecimiento, firmado por The Thing Thinks y Espacio en Blanco, tanto Stern como su marido y socio, Rafael Campos, siguen apostando por un interiorismo depurado, limpio e industrial, de manera que el protagonismo sea íntegramente para el maravilloso aroma de panes y dulces horneándose.
En este local, más amplio y totalmente abierto al público, también hay más variedad en la carta. Seguimos encontrando una decena de recetas de panes: de cereales, el challah trenzado (un pan de origen judío que se encuentra en formato individual y grande), el pan de kilo y el pan de molde de leche, elaborados con masa madre, sin levaduras y con harinas
ecológicas... También los babkas de chocolate y avellanas, tartas de queso, brookies y croissants de mantequilla, que ya son its de la casa.
A eso se suma una gran variedad de croissants rellenos para un ágape salado (como el de salmón, jamón y queso...) y bocadillos-bikinis pensados para ser planchados al momento. Completan la oferta un café de especialidad en take away, que también se vende en granos para consumo en casa; productos delicatessen, una selección de vinos naturales y kombuchas varias.
Tanto los panes como la repostería de Oz Bakery están siempre hechos con una materia prima excelente, harinas ecológicas, productos de temporada y con azúcares no refinados.
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