Por ello, ante este contexto y dentro del marco del 25 de julio, Día Mundial de la Prevención del Ahogamiento, desde Floatee, empresa pionera en seguridad acuática y creadora de la primera camiseta antiahogamiento del mundo para niños y adultos, comparten cinco consejos clave para disfrutar del verano sin sustos, especialmente en entornos sin vigilancia como piscinas privadas, lagos, ríos o embarcaciones.
1. Reforzar la atención en todo momento, dentro y fuera del agua
La mayoría de los ahogamientos infantiles ocurren cuando el niño no debería estar en el agua. La atención de un adulto es clave, incluso cuando no hay intención de baño. Y en el caso de personas mayores, es fundamental acompañarlos y asegurarse de que se hidratan bien y no sufren mareos cerca del agua.
2. Elegir espacios con vigilancia, siempre que sea posible
Playas y piscinas con socorristas son la opción más segura. En entornos naturales sin vigilancia como lagos, ríos o embarcaciones, conviene extremar las precauciones y tener siempre a mano dispositivos de flotación o protección.
3. Usar ropa y accesorios de seguridad adaptados a cada momento
En el agua, manguitos, chalecos y flotadores. Fuera del agua, para momentos en los que los niños juegan cerca del agua, la camiseta antiahogamiento Floatee puede marcar la diferencia. Esta camiseta, que además protege de los rayos UV, es una auténtica revolución en la protección contra los ahogamientos, pensada para que la lleven los niños y adultos fuera del agua, cuando no deben bañarse. Si el niño cae al agua, se transforma automáticamente en un chaleco salvavidas y, en las opciones para adultos, el chaleco puede activarse automática o manualmente, según las necesidades y la situación.
4. ¿Qué hacer si no puedes volver a la orilla? Conocer las corrientes puede salvarte la vida
Las corrientes de resaca frecuentes en playas durante el verano pueden arrastrar al bañista mar adentro en pocos segundos. En caso de verse atrapado, es clave no nadar contra corriente, conservar la calma, nadar en paralelo a la orilla hasta salir del canal de corriente y pedir ayuda levantando el brazo. Evitar zonas sin vigilancia y respetar la señalización de banderas reduce el riesgo de incidentes graves.
5. No bajes la guardia fuera del agua: la protección debe empezar antes del chapuzón
Muchas veces creemos que el riesgo empieza sólo cuando los niños se bañan, pero los accidentes más graves suelen ocurrir cuando el menor no debería estar en el agua. Incluso con vallas o alarmas, en verano estos sistemas suelen estar abiertos o desactivados para facilitar el acceso. Por eso, es clave contar con elementos de seguridad pasiva como la camiseta Floatee, que protege al menor incluso cuando no está previsto que entre al agua.
“El verano debe disfrutarse con tranquilidad, y eso empieza por anticiparse a los riesgos. En Floatee, creemos que la prevención puede salvar vidas y nuestra camiseta nació precisamente para cubrir ese momento crítico en el que el niño está cerca del agua, como un extra de protección capaz de asegurar la seguridad del pequeño en cualquier circunstancia”, afirma Philippe Rouvier, CEO y cofundador de Floatee.
Tu opinión enriquece este artículo: