Lun 22/08/2022
(Por David Nicholas Olivieri Cecchi, Universidade de Vigo) Una mañana como cualquier otra del año 2022. Podría ser hoy. A medida que el sol emerge perezosamente en el horizonte, la radio informa sobre el estresante tráfico de la mañana, cotidiano pero impredecible. Las noticias incluyen actualizaciones de tormentas y huracanes basadas en modelos meteorológicos imperfectos. El aumento de los precios de la energía hace que las acciones se desplomen, algo que no han tenido en cuenta las predicciones de los modelos de riesgo computacional. Los largos ensayos clínicos paralizan el lanzamiento de nuevas vacunas en una pandemia creciente y desarrollar un nuevo fármaco lleva años. La violencia en los lugares conflictivos del mundo no se pueden prever, solo se puede contener mediante el acceso limitado a armas biológicas, químicas y nucleares avanzadas.
(Por Cathrine Jansson-Boyd, Anglia Ruskin University) La crisis del coste de la vida continúa. La inflación ha vuelto a subir y se espera que siga aumentando. A medida que la energía, el transporte, el combustible y los alimentos se encarecen, se teme que millones de hogares pasen por dificultades económicas.