El centro de ocio Axerum situado en Vilanova facilita una forma segura y controlada para destrozar todo tipo de objetos con el fin de aliviar el estrés, sacar la ira o simplemente saciar tu espíritu gamberro. Proporcionan material de protección, “herramientas” y packs que van de € 30 a € 60 según el tamaño y la cantidad de objetos contra los que desahogarse.
Tomando como punto de referencia el modelo de negocio de USA esta nueva actividad propone un formato por parejas donde se recomienda reservar con antelación ya que las sesiones sin cita previa se disponen por orden de llegada.
En Estados Unidos funcionan desde 2008 y se les llaman “Anger room” o “Rage Rooms”. El menú de la experiencia es realmente completo, puedes elegir entre diversas armas de demolición: martillos, mazas, sierras eléctricas, bates de béisbol e incluso maniquíes personalizados de tus políticos más odiados (y sí, el de Donald Trump era uno de los favoritos). Los objetos se consiguen en trasteros o son donados por quienes quieren desprenderse de ellos.
Algunos psicólogos consideran que el comportamiento que se produce dentro de estas “Habitaciones de la Rabia” es contraproducente. En lugar de aminorar la ira, actuar sobre ella refuerza el comportamiento agresivo y no aborda el problema subyacente. Es decir, la experiencia catártica de las Anger rooms sería superficial, sin atacar la raíz del conflicto.
Para otros especialistas, además, “normalizan” la violencia. Una persona agresiva puede ver justificados e incluso recompensados sus impulsos destructivos.
Seguramente muchos clientes consideran que en este mundo de vez en cuando es imprescindible perder la cabeza por un rato.
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