La actividad de compartir el propio hogar, una casa de veraneo, la casa familiar del pueblo o una vivienda de alquiler de corta duración genera un beneficio neto positivo para las comunidades locales en España. Por cada 100€ que un viajero desembolsa en una estancia anunciada en la plataforma Airbnb, los huéspedes se gastan 282€ adicionales en otros bienes y servicios en la localidad o la zona donde se alojaron. Esta actividad económica, por lo tanto, no sólo genera ingresos adicionales para los anfitriones, sino que fomenta el gasto de los visitantes en las comunidades, ayuda a mantener puestos de trabajo en diversos sectores y aporta importantes ingresos fiscales a las administraciones públicas. Los ingresos de los anfitriones y el gasto de los huéspedes en estos destinos han ayudado a sostener casi 130.000 empleos en todo el país, de los cuales el 60% se concentran en los sectores de la restauración (en bares y restaurantes), comercios y tiendas locales, así como en ocio y eventos (especialmente arte, y espectáculos: festivales).
Impacto en restauración y grandes eventos
En España, la restauración es la actividad que mayor beneficio obtiene, ya que casi el 40% del gasto total de los huéspedes se destinó a este sector. En total, los viajeros en Airbnb gastaron más de 3.100 millones de euros en bares y restaurantes, lo que equivale a casi 195 euros por huésped y viaje. Los eventos y las actividades culturales representaron el 15% del gasto de los huéspedes y el 14% de los puestos de trabajo generados. La capacidad de Airbnb para facilitar que las personas encuentren alojamiento durante grandes acontecimientos, como los Juegos Olímpicos de París, es un aspecto a destacar en destinos localidades que albergan eventos de gran envergadura y encuentran en la plataforma flexibilidad para adaptar la oferta alojativa de manera sostenible y con impacto directo para los ciudadanos locales.
El informe emplea datos de IMPLAN Cloud (véase más detalle de la metodología utilizada), un software que integra datos y análisis. El análisis tiene en cuenta los ingresos directos y el gasto de tanto de anfitriones como huéspedes en Airbnb, así como los efectos indirectos e inducidos de dicha actividad y gasto en 2023.
Estas son las principales conclusiones:
1) Viajar con Airbnb ayudó a mantener 130.000 puestos de trabajo en España
En 2023, 9 de cada 10 anfitriones en España recomendaron bares y restaurantes locales. Los huéspedes también visitaron y gastaron en los negocios de la zona, y contribuyeron a mantener 130.000 puestos de trabajo en diversos sectores, como restauración, el arte y entretenimiento, comercio minorista, la cultura, artes y espectáculos y otros. Solo la actividad de los huéspedes ayudaron a generar empleos cuyos salarios superaron los 3.500 millones de euros, salarios de trabajadores locales que también contribuyen fiscalmente a nivel local. Además, dado que muchos alojamientos en Airbnb están ubicados en áreas sin oferta alojamiento tradicional (el 40% de los municipios de Cataluña no cuentan con alojamiento tradicional, según el IDESCAT), estos ingresos van a parar directamente a los residentes de esas localidades.
2) Los huéspedes en Airbnb se dejan en España más de 8.000 millones de euros en gasto local
En total, los huéspedes que viajaron con Airbnb a España generaron más de 8.000 millones de euros en gastos el año pasado, apoyando a pequeños comercios, restaurantes, servicios de transporte y otros establecimientos locales.
En 2023, los huéspedes en Airbnb declararon que durante su viaje gastaron aproximadamente 130 euros por persona y por día. Alrededor del 40% de ese gasto se realizó en la zona donde se encontraba el alojamiento.
3) La actividad económica derivada del hospedaje y el gasto de los viajeros permite a las administraciones recaudar casi 3.600 millones de euros en impuestos
La suma de los impuestos relacionados con los ingresos y gastos de los anfitriones, así como con la actividad económica generada por las visitas de los huéspedes a negocios locales, generó casi 3.600 millones de euros en impuestos en España.
Los anfitriones en España dependen de los ingresos obtenidos a través del uso compartido de la vivienda para llegar a fin de mes, ahorrar para la jubilación o financiar mejoras en sus hogares. El año pasado, el anfitrión típico en Airbnb ganó unos 4.700 euros al año, equivalente a dos meses del salario medio en España.
Según datos de encuestas internas de Airbnb, estos ingresos adicionales son cruciales:
Los anfitriones conservan la mayor parte de lo que ganan por sus alojamientos y contribuyen a que ese dinero se quede en sus comunidades locales. Más de 8 de cada 10 anfitriones locales alquilan solo un alojamiento a través de Airbnb, y el 70% afirma que ser anfitrión en la plataforma no es su ocupación principal. Más de la mitad de los anfitriones señalan que los ingresos provenientes de Airbnb les ayuda a mantener sus hogares.
Los alojamientos se encuentran dispersos por miles de barrios y localidades en España, incluidos aquellos que históricamente no se han beneficiado del turismo. En España, más de uno de cada tres huéspedes (cerca del 40%) asegura que, de no ser por Airbnb, probablemente no habrían visitado el barrio donde se estaban alojando.
4) El año de viajes más dispersados en Airbnb en España beneficia a miles de pueblos
En 2023, los huéspedes en Airbnb visitaron más de 5.200 ciudades y pueblos en España, convirtiéndose en el año con mayor dispersión de viajes en la plataforma, tanto a nivel nacional como global. Esto permitió que los beneficios del turismo se extendieran más allá de los destinos tradicionales. Además, en 2023, más de 150 municipios y pueblos en España recibieron a su primer huésped, lo que demuestra que viajar a través de Airbnb sigue siendo una forma popular de explorar nuevos lugares. Casi todos (99%) de estos nuevos destinos se encontraban en áreas no urbanas.
La creciente popularidad de los destinos rurales también se refleja en el aumento de la demanda de viajes a las regiones olivareras de España. Su atractivo particular está transformando estos pueblos y comunidades rurales en destinos prósperos para quienes buscan una escapada rodeados de naturaleza y una gastronomía de primera categoría. Un estudio reciente de Airbnb sobre las zonas con Denominación de Origen Protegida (DOP) de aceite de oliva revela un incremento de casi el 16% en la llegada de huéspedes a estos destinos en 2023, siendo más del 70% de los viajes de origen nacional. En Andalucía, la demanda de destinos relacionados con el olivar se duplicó en 2023 en comparación con el año anterior.
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