Por contra, la segunda mitad del año tendrá una mejoría "según vayan aflorando los efectos tanto de la bajada de la inflación como de la relajación de las condiciones financieras".
La entidad ha explicado que el momento en el que se puedan recuperar los crecimientos potenciales dependerá de la intensidad de ambos procesos, "a la espera de los efectos positivos" de las inversiones en transición energética y del repunte de productividad propiciado por las últimas tecnologías.
El servicio de estuidos de CaixaBank ha señalado que el consenso de previsiones "ha virado definitivamente hacia un aterrizaje suave" de la economía mundial durante este año y que el crecimiento medio será similar al de 2023.
Tipos de interés
La entidad ve "difícil" que los bancos centrales tengan urgencia en bajar los tipos de interés a pesar de la reducción de la inflación en los últimos meses si no hay, textualmente, un fuerte debilitamiento adicional de la actividad con implicaciones directas en la inflación.
Ha apuntado que aunque hay señales positivas en la evolución de los precios a corto plazo, "siguen existiendo dudas (y riesgos) sobre las dinámicas" que se desplegarán en los próximos meses, por lo que no se pueden hacer previsiones del momento en el que la inflación alcanzará el 2%.
Por este motivo, ve "bastante coherentes" los mensajes de los bancos centrales, que sin desinflar las expectativas de bajadas de tipos, remarcaron que sus decisiones dependerían de los datos de cada momento.
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