Desde que el teletrabajo se ha vuelto algo cotidiano en nuestras vidas, han aparecido cada vez más espacios de coworking en los céntricos barrios de Gràcia o el Eixample cuyo precio mensual oscila entre los € 150 y € 350. A eso habría que sumarle el alquiler de un piso en el centro de Barcelona.
En cambio, The Startup Island tiene una propuesta distinta por un precio similar: el alquiler de un piso en la isla de Karimunjawa (Indonesia) que busca erigirse como un santuario para emprendedores, inversores y trabajadores en remoto.
El objetivo de este proyecto es convertirse en una especie de pequeño “Sillicon Valley” con casas ecológicas para nómadas digitales que puedan asistir a eventos cada mes con mentores sobre SEO, SEM, growth hacking, programación, analítica, big data y diseño web. “Vivir en el paraíso de manera productiva es nuestro lema. Puedes vivir en el paraíso estando rodeado de perfiles similares al tuyo y así poder compartir conocimientos” explica desde Indonesia Carlos De Ory, el joven sevillano fundador The Startup Island.
No es la primera vez que el fundador de The Startup Island se embarca en la experiencia así. En 2015 De Ory participó durante un año en Nueva York en una residencia de emprendedores y poco tiempo después repitió una propuesta similar en Berlín con la beca ‘entrepreneurs’ dónde se buscaba el cotrabajo y la covivienda. Después de organizar otras jornadas en México, Tailandia y España nace la idea de lanzar el vivero de ‘startups’ en Indonesia.
Todo ello en un entorno natural impresionante para los amantes del surf y el buceo con aguas turquesas, arena blanca, especies marinas únicas y manglares. La temperatura media en Indonesia es suave, en torno a los 28 grados, mientras que presumen de tener sol más de 300 días al año.
Carlos De Ory explica cómo surgió su empresa: "nuestro objetivo es democratizar el precio de la vivienda, y que todo el mundo pueda pagar su casa en tan solo 2 años”. De Ory explica que tomaron la idea de unos módulos lunares que construye con tierra la NASA que son autosuficientes. Las viviendas no necesitan maquinaria pesada para su construcción, cuentan con paneles solares para generar energía, desalinizadora de agua y tienen un bajo impacto sobre el medio ambiente.
Vivir en el paraíso de manera productiva
De Ory asegura que los residentes contarán con todos los servicios básicos en la isla Karimunjawa, además de otras comodidades como el acceso a piscina, spa, un beach club para tomar un cocktail y gimnasio. En la propia urbanización hay un supermercado, un pequeño centro de salud, el aeropuerto se encuentra a cinco minutos en coche del complejo residencial y el joven emprendedor recomienda contratar un seguro médico que incluya ambulancia aérea.
Todo este sueño será una realidad a partir de octubre de 2022 después de que se terminen las obras de viviendas que ya se han comenzado, tal como muestra este vídeo de la propia web de la empresa.
El alquiler mensual de una vivienda en la isla ronda los € 500 mientras que el precio de venta de una casa actualmente está en los € 36.500 en la que pueden vivir hasta cuatro personas, lo que sería € 9.125 por cada uno. En la estrategia promocional del inicio de Startup Island se ofrecían viviendas desde € 5.000, sin embargo leyendo la letra pequeña del titular se referían a una promoción de € 20.000 por casa a dividir los gastos entre cuatro personas.
Desde que lanzaron la web del proyecto, Carlos De Ory recuerda que “vendimos las primeras 20 casas en una semana sin siquiera tener una web. Una vez validada la idea, comenzamos con el proceso para la compra del terreno. Tras 6 meses, ya hemos vendido 155 casas de las 300 disponibles y estamos ya buscando otros destinos para poder replicar el concepto”.
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