Jue 03/06/2021
(Por Cristina Herrero Fernández, Universidad Nebrija; Margarita Planelles Almeida, Universidad Nebrija y Susana Martín Leralta, Universidad Nebrija) En una cafetería de aeropuerto británica, en la década de los ochenta, se produjo un conflicto entre empleados y empleadores que se pudo resolver gracias a un conocido lingüista llamado Gumperz. Este observó que, al ofrecer salsa a los clientes, las empleadas, de origen asiático, realizaban la pregunta con una entonación descendente, cuando un camarero británico hablante de inglés como lengua materna lo habría hecho, generalmente, con una entonación ascendente. Esto derivaba sistemáticamente en una interpretación por parte de los clientes de que las camareras eran descorteses, dado que no estaban realizando un ofrecimiento con una pregunta (“¿Desea salsa?”), sino que estaban ordenando de manera tajante que cogieran la salsa (“Toma la salsa”).
(Por Ignacio López-Goñi, Universidad de Navarra) El pasado 14 de mayo, un grupo de científicos de universidades como Harvard, Chicago, Toronto, Cambridge, Yale, Stanford, Berkeley y otras, publicaron una carta en la revista Science en la que solicitaban seguir estudiando el origen del SARS-CoV-2: