Una encuesta a 300 personas de la empresa líder en seguridad de Latinoamérica, Verisure, estudia las problemáticas sociales que más les afecta a los ciudadanos. Entre ellas se encuentran la corrupción y el desempleo, pero, la inseguridad y cómo protegerse ante delitos es prioritario. El estudio permite la selección de más de una respuesta y el resultado es que la inseguridad en la calle se ubica primera en el listado con el 77%. Le sigue “el estado de las veredas” con el 55% y la inseguridad en los domicilios con el 42%.
Por su parte, el Monitor de Inseguridad de la Facultad de Psicología de la UBA indica que este año, casi la mitad de la población (un 48 % exactamente) califica a la inseguridad como “extremadamente grave o muy grave”. Esta percepción refleja no solo los índices de hechos delictivos sino también, el impacto emocional y psicológico que genera vivir en un contexto de riesgo constante.
“La tecnología, la prevención y la educación son herramientas esenciales para abordar esta problemática. Según el Observatorio de Seguridad de Verisure, el 57% de los encuestados colocaron un sistema de seguridad monitoreado una vez sucedido un robo. Este dato está muy por encima del año anterior ya que solo el 28% indicaba esto.”, comenta Carlos Beltrán Rubinos, director de Operaciones de Verisure Argentina cómo es que cada vez son más las personas que toman conciencia de su seguridad y la de sus familias.
La seguridad es un pilar que habilita el ejercicio de otros derechos humanos fundamentales, como la educación, el trabajo y la convivencia comunitaria, sobre todo, teniendo en cuenta que el 55% de los encuestados por la UBA consideran que “aumentará mucho o algo” en los próximos seis meses. Por eso, en el día de los Derechos Humanos, reflexionar sobre la seguridad no solo implica reconocerla como un derecho en sí mismo, sino también como una condición indispensable para el ejercicio pleno de todos los demás derechos.