Isidor Garcia ha destacado que ambas partes tienen interés por “desarrollar, de forma coordinada, actuaciones que favorezcan la transparencia en el mercado, el ejercicio efectivo de los derechos de las personas consumidoras y su satisfacción en lo que respecta a las relaciones de consumo” .
El objetivo principal es consolidar la confianza de la ciudadanía en el comercio de proximidad "sobre la base de la profesionalidad, el trato personalizado, el compromiso de calidad y la capacidad de adaptación a la evolución y los cambios en el comportamiento de las personas consumidoras en función de sus necesidades y tendencias" , según Joan Manel Guillén.
Otro de los compromisos asumidos tiene que ver con la promoción de los mecanismos de resolución de conflictos de consumo, la mediación y el arbitraje, como alternativa a la vía judicial. En este sentido, el director de Consum ha puesto en valor la adhesión de los establecimientos comerciales al sistema arbitral de consumo, al considerar que se trata de “un distintivo de calidad que inspira confianza hacia las empresas que ofrecen a su clientela esta opción de solución gratuita, ágil y sencilla para las posibles reclamaciones” .
El acuerdo firmado también establece líneas de colaboración para llevar a cabo acciones informativas y formativas dirigidas tanto a los profesionales de los servicios públicos de consumo, como a las empresas para facilitar el conocimiento de sus derechos y deberes en materia de consumo.