Sánchez ha empezado su intervención admitiendo que “tenemos que transformar la manera de construir para mejorar la forma de vivir. La dimensión del desafío que tenemos por delante así lo exige, ya que acceder hoy en día a una vivienda digna es un sueño imposible para muchos españoles, y también para muchos europeos, y es que el incremento en Europa del coste de la vivienda ha superado el 48% entre 2015 y 2023, en línea con España. Todos tenemos una parte de responsabilidad en responder al reto de garantizar el acceso a la vivienda, una exigencia que parte de los ciudadanos, que lo consideran ya su principal problema”.
El presidente ha seguido detallando el dato de que el año pasado ya se construyó más vivienda en España que hogares se crearon, algo que muestra “un cambio de tendencia esperanzador pero insuficiente. La construcción y el acceso a la vivienda deben estar a la altura del dinamismo económico que ostenta España, y, para ello, hay que cambiar el paradigma hacia la industrialización, la digitalización y la sostenibilidad para dar respuesta a tres objetivos principales: construir más y mejores viviendas, hacerlo más rápido y establecer precios más asequibles para la clase media”. Para ello, Sánchez ha asegurado que “hay que avanzar hacia un modelo industrializado de la edificación, en el que la tecnología sea el centro de la transición que nos conduzca a la circularidad y la descarbonización, ya que la industrialización reduce las emisiones de CO2 y el impacto de los residuos, además también mejora las prestaciones de la eficiencia energética. Igualmente, supone una clara mejora de las condiciones laborales, tanto en seguridad como en atracción del talento y en el aumento de la inclusión de las mujeres al sector”.
A continuación, el jefe del Ejecutivo ha anunciado oficialmente “la creación del proyecto estratégico de la vivienda, este PERTE de la industrialización de la vivienda, que va a contar con una inversión de 1.300 millones en 10 años a través de diferentes instrumentos financieros capaces de mover también inversión privada, un proyecto que situará a España a la vanguardia de la industrialización en Europa”.