El informe de CBRE abarca los distintos productos de la categoría living (vivienda), que son atravesados por tres megatendencias:
- El envejecimiento de la población (y de ahí el potencial de las productos “senior living”)
- El veloz crecimiento de los hogares unipersonales (que serán 50% del total en 2040)
- La movilidad de muchos residentes que -de la mano del trabajo virtual- pueden cambiar fácilmente de lugar de asentamiento.
Al contexto macro donde la economía española aún tendrá que recorrer todo 2022 y -posiblemente- buena parte de 2023 para recuperar el PIB de 2019, se suma la creciente inflación que -según estimaciones de CBRE- cerrará en un 6,5% “punta a punta” este año, con tendencia a la baja en 2021 (y es una mirada optimista).
Debajo de esta “macro”, la “micro” hace frente a un histórica escasez de tierra para desarrollo (sobre todo en las grandes capitales donde está la demanda), con el consiguiente aumento de precios para los desarrolladores.
Entrando a la dinámica de los distintos productos de Living, CBRE estima que las residencias de estudiantes y el coliving serán dos sectores muy activos, de la mano de los jóvenes españoles y extranjeros que tradicionalmente motorizan la categoría. El coliving (una residencia más sofisticada, con una suerte de “community manager” que favorece las relaciones y actividades), “defiende” precios en torno a los € 800 y € 900 por mes por una cama y sus servicios añadidos en Barcelona y Madrid respectivamente.
Los hogares en alquiler, el tramo más grueso del sector living ya abarca 1 de cada 4 viviendas en España, con una tendencia que va camino al 30% del total, de la mano de los nuevos hogares unipersonales y la dificultad de creciente de compra.
Dato curioso: el alquiler temporario ya representa un 29% del total de hogares en alquiler.
Otra característica del mercado español que resume el trabajo del CBRE es la escasa participación de los grandes fondos en la tenencia de pisos en alquiler: sólo el 5%, contra un 23% en Francia y un 34% en Alemania.
La compra venta de viviendas, en tanto, cerró un 2021 con un fuerte incremento sobre 2020 (año muy afectado por la pandemia): 38%. Medido sobre 2019, el crecimiento de la compra venta fue del 18% pero el pronóstico de CBRE para este año 2022 es una caída en volumen en torno al 15%.
Los precios de las unidades crecieron en 2021 en torno al 6% y mantendrán un precio alcista proyectado en torno al 4% para este año, según CBRE.
La búsqueda de viviendas más sostenibles y sustentables (tanto en obra nueva como en reacondicionamiento de viviendas) es otro fuerte vector resaltado en el informe, junto a la necesidad creciente de digitalizar distintos procesos de los desarrollos para optimizar los precios de construcción y administración.
El informe completo se puede consultar aquí.