Conocedores de la situación actual del mercado tecnológico y de las demandas de las organizaciones, los expertos de Innova-tsn, consultora líder y especializada en el ciclo de vida integral del dato e IA, han recopilado una serie de consejos para convertirse en una compañía ‘data driven’ más allá de las etiquetas.
En palabras de María Luisa Paradinas, directora de Desarrollo de Negocio en Innova-tsn: “situarse en el podio de la economía digital europea carece de valor a largo plazo si las compañías no son capaces de transformar los datos en activos tangibles de los que extraer un valor cualificado. Para ello, es fundamental que las organizaciones cuenten con equipos formados y alfabetizados que sean capaces de comprender y manejar la información para, de este modo, convertirla en un elemento estratégico que permita tomar decisiones informadas y actúe como una ventaja competitiva”.
Este nivel de alfabetización se vuelve aún más crítico cuando las empresas buscan implementar tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial. Sin una cultura empresarial basada en datos, la adopción de estas tecnologías se ve limitada, lo que impide a las organizaciones capitalizar todo su potencial. Las claves a seguir para conseguirlo son las mismas que se identificaban hace tiempo, pero cobran una importancia renovada con la irrupción reciente de soluciones de IA al alcance de todos. Estos serían los principales puntos a seguir, según Innova-tsn:
Asegurar el compromiso de todos los órganos de dirección. A la hora de dar el salto e implementar una cultura impulsada por los datos (o por la IA), el apoyo de los directivos es fundamental. Los altos cargos de las compañías deben ser los que impulsen dicho enfoque y lo respalden dotándolo de un plan estratégico y una inversión adecuada.
Democratización y acceso a los datos entre los trabajadores. Para que una organización ejecute con éxito la transición hacia un modelo ‘data driven’ es primordial que todos los trabajadores puedan acceder a la información relevante para ellos de forma relativamente autónoma, y extraer de ella el máximo valor. Esto resultará en un aumento de la productividad y en la optimización de procesos rutinarios, lo que repercutirá beneficiosamente en el negocio. Además, mejorará la atención y el servicio al cliente, ya que permitirá identificar nuevas oportunidades de negocio, localizar nichos desatendidos y analizar la satisfacción del cliente, por ejemplo.
Contar con un partner especializado e invertir en la tecnología adecuada. El proceso de convertirse en una compañía ‘data driven’ requiere tecnología que permita recopilar, procesar y analizar datos, en muchas ocasiones en tiempo real. Sin una plataforma tecnológica adecuada las organizaciones pueden enfrentarse a problemas en la disponibilidad, la calidad y el linaje de los datos, o a limitaciones en la integración. Así, es fundamental contar con un socio experimentado con el que poder compartir las necesidades y objetivos de la compañía y definir una estrategia de datos a través de la que construir el proceso de transformación.
Apostar por la alfabetización tecnológica y de datos. Para que una empresa sea ‘data driven’ no basta con contar con la tecnología adecuada o disponer de volúmenes de datos organizados y de calidad, sino que es fundamental que los empleados sepan interpretar, analizar y emplear la información resultante para beneficiarse estratégicamente, así como usar correctamente las herramientas a su alcance, sean de IA o no. La alfabetización juega un papel crucial, ya que, si todos los trabajadores son capaces de extraer el máximo potencial de los datos, los beneficios serán mayúsculos. Además, la aparición de las herramientas de IA generativa y de “IA” para productividad al alcance “de todos” exigen una formación importante no solo para aprovechar el uso de las mismas, sino para que siempre estemos seguros de que es un “buen uso”, que cumple las normas de seguridad, privacidad y propiedad intelectual aplicables, así como los principios de la compañía. Para ello, los partners tecnológicos especializados ofrecen mentorías en las que forman directamente a las plantillas en esta materia.
Ser progresivo, pragmático y constante. Las prisas nunca son buenas. No es necesario ni aconsejable llevar a cabo una transformación de tal envergadura de forma premeditada. Lo óptimo sería ir acometiendo iniciativas concretas y escalables que generen valor a corto plazo, como la optimización de procesos o la mejora de la experiencia del cliente, mientras se trabaja en la estrategia general ‘data driven’.
Un punto fundamental es que estamos en un momento en el que hablar de una transición a una compañía ‘data driven’ se está transformando en ‘AI driven’. Las organizaciones deben evolucionar hacia un modelo ‘AI driven’, donde la inteligencia artificial se integre en todos los procesos del negocio donde ésta pueda aportar de una manera eficiente y rentable. Esto permitirá no solo analizar datos, sino también predecir tendencias, automatizar decisiones, y optimizar operaciones de manera mucho más eficiente.
“El recorrido hacia una empresa ‘data driven’ no es solo una cuestión tecnológica, sino un cambio cultural que debe permear en todos los niveles de la organización. Así pues, para lograrlo son fundamentales aspectos como el compromiso de los órganos directivos, la democratización y el acceso a los datos, así como la alfabetización de los trabajadores, contar con un socio especializado que actúe como luz guía en todo el camino y, por supuesto, acometer el cambio desde la base, de forma paulatina, constante y pragmática”, concluye María Luisa Paradinas, directora de Desarrollo de Negocio en Innova-tsn.