Para Boronat, Internet tal y como lo conocemos será historia en pocos años. “En los próximos cinco años Internet se volverá más integrado en nuestras vidas y experiencias, creando un entorno digital altamente contextual e inmersivo”, explica. El especialista detalla que “empezaremos a rodearnos de Siris de verdad, iremos dejando atrás clicks innecesarios y la voz se irá convirtiendo en la forma natural con la que nos relacionaremos con la tecnología”
Otro cambio significativo lo protagonizarán los algoritmos y sistemas de Inteligencia Artificial (IA), que en un futuro tomarán cada vez más decisiones por nosotros. “Nos dejaremos aconsejar para decidir qué podríamos estudiar, si ha llegado el momento de dejar el trabajo o si esa debería ser la persona con la que compartir el resto de nuestras vidas”, apunta Boronat. “Dos años de IA son el equivalente a dos décadas de Internet”
El pronóstico de este experto en liderazgo y digitalización es que, a medida que vayamos compartiendo todo tipo de informaciones con nuestros asistentes virtuales y nos rodeemos de todo tipo de sensores biométricos, “los algoritmos nos conocerán mejor que nadie y sabrán reconocer nuestros estados de ánimo. Y empezaremos a dejarnos aconsejar por estos en más parcelas de nuestras vidas”.
Hacia una nueva revolución tecnológica
Boronat afirma que estos avances “nos invitan a reflexionar mucho”, pues “traerán una reducción significativa de puestos de trabajo, ya que la mitad de las tareas que actualmente hacemos se podrán automatizar en los próximos siete años”. No solo eso, sino que prevé que “en los próximos quince, o veinte años, muchas de las cosas que hacemos, las podrá hacer una máquina”. Pero para el fundador de Multiplica, “eso no implica que todo el trabajo vaya a desaparecer”.
Alfons Cornella, autor del prólogo del libro, hace una lectura positiva porque “a lo largo de la historia la tecnología siempre nos ha asustado”. “Es muy fácil y tentador hablar del punto de vista negativo de estas nuevas tecnologías, -explica- pero creo que será muy bueno en clave de cómo nos haremos las preguntas adecuadas para tener un impacto positivo. Pone como ejemplo los progresos que se darán en el campo de la salud o de la agricultura, que “supondrán una auténtica revolución por su capacidad de aprender y analizar con rapidez enormes cantidades de información”
Distinguir entre el simple ruido y aquello que vendrá para cambiarlo todo
La llegada de estos cambios, a juicio de Boronat, hará que “en cuatro o cinco años nos riamos del Internet que utilizábamos en 2023”, y nos preguntemos “cómo podíamos vivir sin tanto algoritmo, sin asistentes virtuales o sin sensores por todas partes”.
“Con este libro”, explica el autor, “pretendo ayudar al lector a ordenar ideas y conceptos, para que el lector esté conectado al futuro y tenga herramientas que le permitan distinguir entre el simple ruido y aquello que realmente vendrá para cambiarlo todo”.
Tu opinión enriquece este artículo: