Este anuncio va acompañado de una inversión sustancial, ya que la planta de TMMCZ en Kolin se ampliará de 152.000 a 173.000 metros cuadrados para adaptarse a la producción del nuevo modelo y su batería, e incluirá nuevos talleres de pintura y soldadura. La financiación de la construcción de las instalaciones de fabricación del nuevo BEV contará con unas nuevas inyecciones de capital de unos 680 millones de euros por parte de Toyota, incluida una inversión del gobierno checo de hasta 64 millones de euros para un centro específico de ensamblaje de baterías. Para Toyota, esta decisión señala un nuevo paso adelante en su estrategia multitecnología, diseñada para alcanzar su objetivo de operaciones neutras en carbono en Europa en 2040.
Declaraciones en la ceremonia:
Yoshihiro Nakata, presidente y consejero delegado de Toyota Motor Europe: "La producción de este nuevo vehículo eléctrico de batería es la prueba de nuestra dedicación y de nuestros empleados con la visión compartida con el gobierno checo de avanzar en la movilidad sostenible y la innovación. Valoramos enormemente esta inversión y el apoyo y reconocimiento históricos de la República Checa, y vamos a seguir contribuyendo a la sociedad checa como una compañía sobresaliente. Este proyecto de tecnología avanzada intensificará nuestra presencia en el mercado europeo y contribuirá, junto con nuestras otras iniciativas, a un transporte más eficiente".
Petr Fiala, primer ministro de la República Checa: “Estoy muy contento de que la República Checa haya llegado a un acuerdo con un inversor extranjero tan notable como Toyota, a pesar de que había otros países interesados en este proyecto de fabricación de vehículos eléctricos. La inversión no solo ampliará la producción actual en Kolin, sino que además representa un importante paso para potenciar el nivel tecnológico y mantener la fabricación de automóviles en nuestro país. El sector de la automoción supone alrededor del 10 % de nuestro PIB, y si queremos conservarlo, debemos modernizarlo sistemáticamente. Es exactamente este tipo de proyectos los que son cruciales para el futuro de la industria checa de la automoción, ya que mejoran su competitividad y apoyan la innovación, al tiempo que crean nuevos puestos de trabajo cualificados. En este caso, se crearán 245 nuevas oportunidades de trabajo en la región. Las inversiones extranjeras son la consecuencia de los esfuerzos que llevamos tiempo desarrollando, y vamos a seguir trabajando para garantizar que la República Checa se mantenga como un país fuerte que puede prosperar en el entorno competitivo europeo y mundial“.
Lukáš Vlček, ministro de Industria y Comercio, República Checa: "Este gran éxito es el resultado de una serie de negociaciones, tanto en Europa como en Japón, en las que mi equipo ha tenido el privilegio de trabajar. Me gustaría agradecer sinceramente a nuestros socios por la colaboración constructiva con que han afrontado todo el proceso. Una vez más, y gracias a un entorno empresarial estable y fiable, una infraestructura sólida y una fuerza laboral cualificada, la República Checa se postula como un socio natural para los líderes tecnológicos mundiales. La inversión de Toyota es crucial para el futuro del sector de la automoción de la República Checa, así como para avanzar hacia una economía con mayor valor añadido, tal como apunta nuestra estrategia económica. Esta inversión también supone una parte importante de la transición hacia una movilidad limpia. El gobierno ha apoyado esta inversión con 64 millones de euros, con unos beneficios previstos para el estado que rondarán los 250 millones de euros".
Toyota fabrica actualmente el Aygo X Cross(2) y el Toyota Yaris Hybrid en TMMCZ, con una capacidad de unos 220. 000 vehículos al año. La introducción de la producción de BEV aumenta el potencial de capacidad de la planta y su estrategia multitecnología, y dará lugar al crecimiento del empleo directo, que se extenderá a la cadena de suministro, ya que la mayoría de los componentes tendrán su origen en la misma República Checa.
TMMCZ tiene una larga historia en la República Checa, y su presencia como fabricante se remonta a más de dos décadas, durante las que ha producido más de 4,5 millones de vehículos. Toyota empezó a producir el Aygo en 2002. Toyota se hizo con la plena titularidad en 2021, y ha seguido expandiendo sus actividades hasta el punto de que TMMCZ es uno de los principales empleadores de la región de Bohemia Central, con una fuerza laboral de unos 3.200 trabajadores y el 65 % del suministro de componentes con origen en la República Checa. TMMCZ también aloja el primer megacentro logístico de Toyota en Europa, establecido en 2024 para suministrar vehículos a los concesionarios de Toyota y Lexus en Alemania, Austria, Polonia, Eslovaquia, Hungría y la República Checa y abastecer así estos seis mercados centroeuropeos.
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