A pesar de que el Índice de Precios de Consumo (IPC) en España ha bajado desde el máximo del 10,8% en julio de 2022 hasta el 2,3% en julio de este año, la tasa anual de alimentos cerró el séptimo mes de 2023 en un 10,8%.
Resulta destacable el aumento anual en el costo del azúcar (+44,2%); aceites y grasas (+20,4%); leche (+17,7%); patatas (+16,7%); carne de cerdo (+15,8%); otros preparados alimenticios (+13,6%); agua mineral, refrescos y jugos (+13,4%); preparados de legumbres y hortalizas (+13%); y huevos (+12,8%). Estos datos se basan en información del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada el pasado viernes.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que el precio de la electricidad, el gas y otros combustibles ha disminuido un 34,1% en comparación con julio de 2022.
En resumen, en este mes de julio cocinar una tortilla de patatas es más costoso debido al incremento del 12,8% en el precio de los huevos, el 20,4% en el aceite y el 16,7% en las patatas. También, saborear crustáceos, moluscos y platos de pescado tiene un aumento del 8,1%, mientras que el pescado fresco y congelado ha subido un 3,8% en su precio.
El desayuno también ha experimentado un encarecimiento este verano. Una tostada con mantequilla ha aumentado en casi un 12%, resultado de incrementos del 11,8% en los productos lácteos y 4,9% en el pan, sumados a aumentos del 8,1% en el café y 44,2% si se agrega azúcar.
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