Ese avance permitió resolver, como se dijo, no solo los errores habituales que podrían producirse en la carga y cálculo manual, tanto de expensas como de sueldos, sino que, también, a los propietarios o inquilinos les permitió acceder a esa información desde cualquier dispositivo y a través de él pagar o hacer consultas, ofreciendo transparencia y confianza en la gestión de la administración.
Pero los números no son todo y lo cierto es que hoy se dio un paso más, respaldados por la tecnología, para poder facilitar la tarea del administrador, en especial cuando se habla de barrios cerrados, donde muchas veces lo más complejo es lograr una convivencia armónica, donde cada uno cumpla las reglas establecidas por la comunidad.
Exceso de velocidad y respeto de horarios
En este marco, Octavo Piso, una de las primeras plataformas online para gestionar la administración de edificios y barrios cerrados, ofrece integración de sensores, cámaras y otras innovaciones que permiten registrar faltas vinculadas a múltiples situaciones y generar, en algunos casos, las multas de manera automática.
Por ejemplo, en algunos casos, a través de chequeo propio y, en otros, partiendo de la gestión de terceros, la plataforma maneja el ingreso de proveedores, la documentación, el uso de amenities, el acceso a obras, si hay mascotas sin correa o invitados excediendo la cantidad permitida, entre otras múltiples tipos de infracciones.
Cada infracción registrada por el sistema, ya sea por sensores o manualmente, se vincula con una unidad funcional y se refleja como un ítem adicional en la liquidación de expensas.
El administrador puede notificar automáticamente al propietario o inquilino, configurar distintos valores según la gravedad o recurrencia de la falta, registrar reincidencias y generar reportes históricos por unidad. Esto mejora la transparencia, el cumplimiento de normas internas y la equidad en la gestión.
También es posible configurar faltas específicas para estas situaciones. Por ejemplo, “mascota sin correa” o “paseo en zona prohibida". Otros casos pueden ser caballos sin empadronar o similares en algunos countries (personalizando el sistema en cada caso).
Tecnología aplicada
Para lograr esta exhaustiva fiscalización, Octavo Piso se integra con sistemas de radares, cámaras y plataformas de control de acceso.
En particular, los radares de velocidad son una de las integraciones más desarrolladas: gracias a las alianzas con otras empresas de tecnología permiten cargar automáticamente las infracciones detectadas por exceso de velocidad dentro del barrio. Además, posibilita el control de acceso para invitados y proveedores.
Estos dispositivos suben automáticamente las imágenes y datos, identifican si un vehículo pertenece a un propietario, invitado o proveedor, y asignan así la infracción a la unidad funcional correspondiente.
El control de acceso es otro de los ejes de las nuevas tecnologías aplicadas a la administración de barrios cerrados. El módulo de Octavo Piso permite que los propietarios puedan generar invitaciones, a través de la app o web, enviando QRs a sus invitados o proveedores. Eso facilita no solo el ingreso de los invitados, que en pocos pasos pueden tener su habilitación, sino que agiliza todo el proceso en los barrios.
“En el caso de los residuos, que es otro de los posibles conflictos o contravenciones, no hay sensores dedicados específicamente, pero algunos barrios cuentan con cámaras en zonas clave (por ejemplo, donde se tira la basura). Estas cámaras, si son monitoreadas por una guardia, permiten detectar eventos fuera de horario y cargar manualmente la infracción en la plataforma”, señaló Nicolás Rossi, uno de los fundadores de Octavo Piso.
Como se ve, la transformación digital aplicada a la administración de edificios y barrios ha permitido integrar y generar una nueva serie de servicios que dan la posibilidad de chequear el cumplimiento de las normas y asignar responsabilidades para lograr, finalmente, una convivencia más armónica.
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