Montaner, la marca insignia de Grup Montaner con más de 50 años de historia, especializada en consultoría, gestión del cambio, selección, onboarding y headhunting, en plena vuelta al trabajo tras las vacaciones estivales, presenta las 4 pautas para que los profesionales puedan analizar y decidir un cambio profesional sin precipitarse ni arrepentirse.
Los parones vacacionales, cuando hay una desconexión de la rutina, suelen ser periodos de análisis personal y profesional en los que surgen nuevas inquietudes, ganas de nuevos retos y cambios. Además, esto se ha visto acrecentado desde la pandemia, la forma de ver el trabajo y las prioridades han cambiado.
Verano y Navidad, las dos épocas clave
La vuelta al trabajo después de fin de año suma también el aliciente de los ‘propósitos de año nuevo’, dentro de los cuales se recogen aspectos relacionados con la carrera profesional, la conciliación y el ‘propósito’ laboral que nos mueve a comprometernos un año más con una empresa o proyecto. En verano, cuando mayor desconexión se produce, esta reflexión es aún mayor ya que muchos profesionales comparan el estado anímico, la libertad horaria con su rutina diaria. Los estudios marcan en un 30% la cantidad de trabajadores españoles que se replantean un cambio profesional en estas temporadas (Fundación Alares).
Montaner presenta su propia ‘Metodología FOAR by Montaner’ para que los profesionales puedan analizar sus fortalezas, visualizar y aterrizar los resultados deseados.
Metodología FOAR: ¿En Qué Consiste Esta Evolución del DAFO Personal?
El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) plantea cómo acometer las debilidades y combatir las amenazas. Por lo tanto, se centra en lo negativo, sin aportar soluciones reales, ya que no destaca las habilidades y fortalezas de uno mismo, que son las herramientas necesarias para superar debilidades y amenazas. Este análisis es el precedente del nuevo análisis FOAR.
El análisis FOAR (Fortalezas, Oportunidades, Aspiraciones y Resultados) se basa en un enfoque más apreciativo que los métodos que se habían utilizado hasta ahora. Dicho análisis tiene un enfoque más positivo, centrándose en aquello que la persona, o empresa, ya posee y puede potenciar para mejorar y enfrentarse a los nuevos retos.
Pero, ¿Qué Debemos Definir en Cada Punto de Este Análisis?
Montaner, a través de Eva Puigjaner, su responsable de Consultoría, Formación y Cambio, presenta las 4 pautas básicas a revisar antes de decidir un cambio profesional:
- Identifica tus Fortalezas
“Las fortalezas son el punto de partida de este análisis. Estas te permitirán descubrir las herramientas con las que cuentas de base. En este punto debes detallar todo lo que consideres que te diferencia del resto, ya que esto contribuirá a lograr el objetivo”, explica Puigjaner.
- Define Qué Oportunidades Deseas Abrir
En este punto del análisis FOAR debes contemplar el cambio de modelos internos para ir más allá de lo ya conocido, es decir, las oportunidades internas. “Dichas oportunidades nos las damos nosotros mismos a través de la predisposición, el ánimo y el entusiasmo y nos sirven para mejorar tanto personal como profesionalmente”, comenta Eva.
Por otro lado, también están las oportunidades exteriores, es decir, todo lo que el entorno tiene por ofrecernos (ofertas laborales, contactos, formaciones, etc.).
- Revisa tus Aspiraciones y Contrasta que Sean Realistas
Aquí debes valorar todo aquello que quieres alcanzar, para posteriormente planificar y gestionar las acciones que te llevarán a alcanzarlo. Define cuál es tu objetivo ya sea a corto o a largo plazo.
- Aterriza a Modo de KPIs los Resultados que Esperas Conseguir con el Cambio
En este punto se definen los indicadores tangibles y medibles del objetivo. Para ello, es necesario establecer un plan de acción, fijando metas y desarrollando la estrategia. Para llevarlo a cabo, determinamos quiénes serán los responsables de que esos resultados se obtengan y estableceremos los tiempos para lograrlos. De esta manera, podrás medir tus resultados.
“Este tipo de análisis te ofrecerá la posibilidad de descubrir cuáles son tus habilidades, así como aquello que debes fortalecer para mejorar y lograr tus objetivos”, aclara Puigjaner.
¿Y las Empresas, Qué Pueden Hacer para Evitar la Fuga de Talento?
“Septiembre es un gran mes para fichar talento nuevo aprovechando estas ganas de cambio de los profesionales”, explica Eva Puigjaner, responsable de Consultoría, Formación y Cambio en Montaner.
Eva repasa así los aspectos más valorados en la seducción de talento que las empresas pueden potenciar para ser atractivas:
- Contar con un Plan de Acogida y Plan de Onboarding
Para generar una primera experiencia positiva dentro de la empresa es aconsejable acompañar a la persona incorporada mediante un buen Plan de Acogida. Este plan incluye toda la información necesaria para entender fácilmente cómo trabaja la empresa, su cultura, los diferentes departamentos, herramientas de trabajo, políticas de empresa externas e internas... hecho que ayudará a tener una idea clara y completa sobre la organización desde los primeros días.
En cuanto al proceso de selección Onboarding, cada vez es más relevante en la búsqueda de perfiles intermedios y directivos, pues ayuda a alinear expectativas entre empresa y candidato desde el posible inicio de su relación. También incluye un periodo de acompañamiento en los primeros 45 o 60 días tras su incorporación para asegurar que su integración sea un éxito.
- Valores y Propósito de Empresa Claros
Las personas buscan trabajar en empresas con las que compartan unos valores y filosofía. Por ello, es importante tenerlos bien definidos y promoverlos mediante acciones internas (talleres, actividades) y externas (merchandising, campañas). Y, sobre todo, que su transmisión sea siempre coherente y transparente en cualquier foro.
También hay que tener en cuenta, desde un punto de vista empresarial, que el mejor talento no es solo el que destaca por sus habilidades técnicas, sino también el que se siente alineado a la forma de pensar y actuar de la compañía.
- Flexibilidad y Conciliación
Aún son muchas las personas que no tienen claro si quieren un modelo de trabajo 100% digital, pero sí saben que no quieren volver a las oficinas de la misma manera que antes. Por eso, un modelo híbrido de teletrabajo es una muy buena opción para satisfacer las necesidades tanto de la empresa como de los/las empleados/as.
La conciliación entre vida profesional y personal es uno de los aspectos mayor valorados hoy en día, y uno de los que más pesa al aceptar o declinar una oferta laboral.
- Planes Formativos para Asegurar el Desarrollo Profesional
Poder aprender nuevas habilidades o conocimientos que ayuden a seguir avanzando en el ámbito profesional es otro de los aspectos que más se valoran. Por eso, es importante contar con un plan formativo y presentarlo desde un inicio para potenciar la involucración y motivación de los equipos.
- Compromiso Social y RSC
Cada vez más, las personas valoran el compromiso de las compañías con los problemas sociales, económicos y ambientales. Por eso, tener una política bien definida al respecto ayudará a que los candidatos/as puedan identificarse con la razón de ser de la empresa y sea más atractivo sumarse a ella.
- Ofrecer un Buen Employee Journey
El Employee Journey (“recorrido del empleado”) es muy útil para definir todas las prácticas y procedimientos de la organización y para ayudar a exponer, de forma clara, su mecánica de trabajo y los recursos necesarios para su gestión. De hecho, es un mapa que registra la experiencia de los empleados desde que ven la oferta de un puesto de trabajo en la empresa hasta su desvinculación.
En resumen, los/las trabajadores/as quieren medidas de conciliación y flexibilidad, además de crecer en la empresa, un buen ambiente de trabajo y poder aportar sus ideas. Tener todos estos aspectos en cuenta ayudará no solo a seducir talento, sino que, tras una experiencia positiva en la empresa, pueden convertirse en sus embajadores.
- Trabajar el Employer Branding
El employer branding es la carta de presentación que una compañía ofrece tanto a nivel interno como externo, por lo que cuidarla y trabajarla es de vital importancia para conseguir y/o mejorar su reputación.
Muchas empresas creen que para renovar o cambiar su imagen deben invertir tiempo y dinero en acciones que tengan visibilidad de puertas a fuera, pero se olvidan de que, gracias a las personas que trabajan en ellas, se puede alcanzar este objetivo. Es importante que las empresas consideren a sus profesionales como la mayor fuente de ventaja competitiva. Un trabajador feliz y que se sienta identificado con la filosofía de la empresa se convierte en un embajador inigualable para la imagen de la marca.
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