La rápida toma de Afganistán por parte de los talibanes tiene a los medios de comunicación trabajando a toda máquina por mantener su cobertura de los sucesos minuto a minuto. Pero lo que mas les preocupa es la integridad de sus periodistas y familiares. Especialmente sus corresponsales femeninas quienes corren especial peligro por la postura de los talibanes ante este género. Esto agrava la situación ya que cualquier paso en falso de los profesionales, provocaría sus asesinatos.
La reportera de CNN Clarissa Ward, es una de las que se encuentra en la región y mantiene en vilo no solo al medio de comunicación que representa, sino a su audiencia. Ello por su arriesgado trabajo cargado de profesionalismo, pero que también la pone en un riesgo extremo cada minuto que pasa en la región.
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