La movilidad eléctrica está cada vez más presenta en nuestra vida y todos van para allá: los fabricantes de coches, los gobiernos nacionales, regionales y de cada ciudad y todo un ecosistema de piezas y servicios donde Wallbox juega un papel clave: provee cargadores de vehículos y sistemas inteligentes para administrar la carga e integrarla -incluso- al consumo eléctrico de un hogar.
La compañía catalana hizo oficial ayer su salida a la Bolsa de Nueva York (opera como WBX) garantizando ingresos netos de unos US$ 250 millones que aceleran su expansión: si en la primera mitad de este año tuvieron ventas por US$ 32 millones (300% más que el igual semestre del año anterior y 15% más de lo presupuestado), el plan de corto plazo tiene un norte ambicioso: ventas por US$ 1.200 millones en 2025.
El boom mundial de los autos eléctricos empezó una curva en ascenso casi vertical, mientras gobiernos de todo el mundo impulsan el cambio de motorización de los parques de vehículos con incentivos a los eléctricos e híbridos y penalidades a los motores a combustión.
Con mucha fortaleza en el mercado de los cargadores domésticos, Wallbox ofrece sus productos y servicios en más de 80 países, incluyendo los que más “tiran” de la demanda por volumen y reglamentaciones: EE.UU., Reino Unido, Francia, Alemania y mercados de Asia. Tiene 3 plantas de producción entre España y China y una en desarrollo en Estados Unidos, precisamente.
El desafío para la empresa es empezar a ser más relevante también en los cargadores de garajes públicos y carreteras, dos submercados para los que Wallbox también tiene productos específicos y alianzas relevantes.
Actualmente, la empresa coloca un 40% de sus ventas a fabricantes de coches y compañías eléctricas, 40% lo canaliza a través de distribuidores e instaladores y el 20% restantes son ventas directas a dueños de vehículos eléctricos (son “best seller” en esta categoría en Amazon, por ejemplo).
Margen bruto excelente
En plena etapa de expansión y captura de mercado, Wallbox es atractiva para los inversores por su excelente margen bruto: 40% (el doble que sus competidores, dicen). Los planes financieros son tener Ebitda positivo en 2024 y flujo de caja positivo en 2025, anunciaron ayer.
Sobre la salida a NYSE, Enric Asunción (https://www.linkedin.com/in/enric-asuncion/), cofundador y CEO de Wallbox resaltó que esta operación “garantiza a Wallbox los recursos necesarios para financiar nuestra continua expansión global y el desarrollo tanto de existentes como de nuevas soluciones de gestión energética para uso privado, público y corporativo. Aunque este anuncio supone un gran hito para nosotros, nuestra misión sigue siendo la misma: acelerar la transición hacia un consumo energético más ecológico en todo el mundo".
Una caja que va en la pared, sí… pero mucho más
Aunque se podría decir que Wallbox vende básicamente una caja que va en una pared y que suministra energía a un vehículo, eso sería ver solo la punta del iceberg.
“Cargar la batería de tu coche te puede costar € 20 o € 3 dependiendo del tipo de energía que se use y la franja horaria”, explican desde la empresa que con su sistema Sirius (software con inteligencia artificial) permite gestionar la carga del vehículo e integrarlo a un hogar o empresa. De hecho las baterías de los coches se pueden acoplar al sistema del hogar y mejorar los consumos eléctricos como muestran en el stand instalado en Plaça Pau Vila.
Allí Wallbox exhibe Quasar, el cargador bidireccional para uso doméstico que hace posible la gestión de la energía vehicle to home (V2H) que transforma un vehículo eléctrico en un dispositivo de almacenamiento de energía gracias a su tecnología bidireccional. La instalación incorpora paneles solares, un vehículo eléctrico y conectividad a la red para alimentar un salón y una cocina.
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