La línea de ayudas de nuevas inversiones industriales, gestionada a través de la Dirección General de Industria (DGI), se enmarca en el Pacto Nacional para la Industria 2022-2025. El Gobierno ha trabajado para conseguir que la industria siga actuando como un motor para el conjunto de la economía del país, para mejorar su competitividad, resiliencia y valor añadido, y reforzar aún más su internacionalización.
" Reindustrializar Cataluña ha sido la prioridad absoluta de este Gobierno ", ha asegurado el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent y Ramió. Y ha añadido que " el esfuerzo presupuestario y de gestión para hacer posible la resolución de estas ayudas en tiempo récord son la muestra más palpable ". El conseller ha explicado que el objetivo de las ayudas es "fortalecer el tejido industrial en Cataluña haciéndolo más sostenible y digitalizado" y, a la vez, "creando empleo de calidad". " En definitiva, estas ayudas generan más prosperidad compartida con empresas arraigadas en el territorio" , ha concluido.
La principal derivada de esta línea de ayudas, más allá de los proyectos concretos, es un aumento del tamaño de las empresas beneficiarias, una prioridad también del ejecutivo para dotar de mayor robustez al tejido productivo. Cabe destacar que en la convocatoria de este 2024, y en contexto de sequía provocada por la emergencia climática, se ha introducido como criterio de valoración que las inversiones acrediten una reducción del consumo de agua del proceso productivo.
El Govern abrió el pasado mes de abril la línea de ayudas de proyectos de inversiones productivas y ha resuelto en sólo dos meses, en un tiempo récord, la convocatoria. El objetivo ha sido poder incluir las ayudas en el marco temporal establecido por la Unión Europea para paliar los efectos de la guerra de Ucrania, que finalizaba este 30 de junio, logrando así un mayor efecto incentivador por proyecto. De esta forma, las empresas catalanas beneficiarias podrán seguir optando a otras convocatorias de ayuda que se rigen por el reglamento general de mínimos.
19.150 puestos de trabajo y 175 empresas beneficiadas
En total se han beneficiado 175 empresas, mayoritariamente pequeñas y medianas, que consolidarán 18.000 puestos de trabajo y crearán 1.150 nuevos. Los sectores que en la presente convocatoria han recibido más ayudas han sido el de fabricación de productos metálicos (17,71%); la industria de productos alimenticios (13,14%) y la industria química (11,43%).
Por veguerías, Barcelona es la que concentra un mayor volumen de ayudas con 11,11 millones de euros otorgadas, seguida de Cataluña Central (5,01M€), Girona (4,74 M€), Tarragona (3,15 M€), el Penedès (2,96 M€), Lleida (1,84 M€), el Alt Pirineu (607.983 euros) y Terres de l'Ebre (376.176 euros). En cuanto a las comarcas, las que han concentrado mayor volumen de ayudas son el Vallès Occidental, el Vallès Oriental, el Bages, el Baix Llobregat y la Selva.
Por lo que respecta al impacto en el grado de sostenibilidad ambiental, un 29,71% de empresas han presentado actuaciones de inversión con incidencia en la reducción del consumo de agua, un 41,14% por proyectos vinculados a la descarbonización del proceso productivo, y un 32,57% han presentado proyectos de inversión de fomento de la economía circular.
Hacer posible nuevos proyectos de inversión
El objeto de esta línea son los proyectos de inversión para nuevas plantas de producción o por la mejora de los procesos productivos de plantas existentes que comporten un volumen de inversión mínimo de 100.000 euros para pequeñas y medianas empresas y de un mínimo de un millón de euros para grandes empresas.
Estas inversiones deben ser tractoras en la cadena de valor de la actividad, de acuerdo con los objetivos del Pacto Nacional para la Industria y especialmente en los ámbitos de la sostenibilidad, eficiencia energética y digitalización de los procesos productivos.
Entre los requisitos indispensables para acceder a las ayudas destaca el mantenimiento de los puestos de trabajo existentes, disponer del 50% de la financiación del proyecto y conservar el centro productivo donde se lleve a cabo el proyecto. En cuanto a los criterios de valoración, por primera vez se introduce que las inversiones acrediten una reducción de al menos el 15% del consumo de agua del proceso productivo por un mismo volumen de producción, o que mejoren las ratios de consumo de su sector industrial. También se tiene en cuenta la dimensión de la empresa, priorizando a las empresas pequeñas y microempresas; la generación de empleo más allá del mantenimiento exigido por el orden; el impacto de la inversión y del proceso productivo en proveedores establecidos en Cataluña; proyectos que contribuyan a la descarbonización del proceso productivo y que apliquen criterios de economía circular y sostenibilidad, la presencia de mujeres en el conjunto de trabajadores de la empresa, así como el impacto territorial del proyecto.
Se han podido beneficiar de estas ayudas a empresas industriales y de servicios relacionados con la producción con sede operativa en Cataluña y la cantidad de las ayudas es de hasta un 20% de la inversión con un máximo de 500.000 euros por proyecto. Estas ayudas se han acogido en el marco temporal establecido por la UE para paliar los efectos que el conflicto bélico de Ucrania ha tenido en el tejido empresarial, como consecuencia de los incrementos de costes, roturas de cadenas de suministro o dificultades con el transporte internacional.
La convocatoria de ayudas se ha resuelto por concurrencia competitiva.