La clasificación europea está liderada por Londres, segunda en la global; Mónaco, cuarta en el mundo, y Zúrich, quinta en la clasificación absoluta, seguidas de Milán, Frankfurt y París.
El documento destaca la calidad del servicio de bicicletas de Barcelona, la adquisición de productos tecnológicos, los servicios de atención médica y los catálogos de joyería, así como los costes asequibles a la hora de reservar suites de hoteles o servicios de gimnasio.
Por otro lado, y como debilidades, señala aspectos como los costes de los vuelos en Business Class, o en la adquisición de propiedades residenciales, en los servicios legales o en la realización de operaciones oftalmológicas.
La entidad señala que las ciudades de la región EMEA -- Europa, Oriente Medio y África-- representan más de la mitad de los primeros diez puestos de la clasificación mundial, liderada por Singapur.