Esto se debe a que no se trata solo de fomentar la positividad, sino también de crear un espacio seguro para que las personas puedan gestionar sus emociones negativas. El estrés, los desacuerdos, los resentimientos, el miedo y otros sentimientos desafiantes son inevitables en el trabajo. Por tanto, contar con un espacio para abordarlos sin juicios ni represalias ayuda a los trabajadores a afrontarlos y superarlos. En este sentido, Accenture ha implementado el programa "Conduct Counts", que alienta a los colaboradores a expresarse con confianza y sin temor, poniendo siempre a las personas primero y fomentando el respeto y los valores éticos compartidos.
Georgina Barrán, directora de recursos humanos de Accenture Argentina - HSA explica que, “ningún buen líder debería querer colaboradores que tengan miedo de ser sinceros. Al fin y al cabo, las personas más cercanas al terreno suelen tener una mejor visión de los problemas de la empresa y de sus posibles soluciones”.
En medio de la incertidumbre económica, las empresas esperan mantener el impulso y el crecimiento mediante entornos de trabajo productivos e innovadores. “Todas las organizaciones se enfrentan a las mismas presiones del mercado: escasez de trabajadores, atracción de los mejores, presión de la innovación competitiva y resolución del rompecabezas del trabajo híbrido. Es así como la seguridad psicológica puede convertirse en el motor más poderoso de la agilidad, la resistencia y la innovación empresarial”, establece Georgina Barrán.
El éxito de la Inteligencia Artificial (IA) y los datos en la construcción de versiones digitales de objetos de la vida real ha sido notable. Se han simulado situaciones, probado materiales y optimizar la eficiencia energética en edificios.
Ahora surge una nueva interrogante: ¿Y si pudiéramos aplicar la ciencia del comportamiento para crear gemelos digitales de personas y equipos? Esto permitiría evaluar cómo se desempeñan bajo estrés y aprender a mejorar su rendimiento conjunto.
Accenture presenta InsightScan, una herramienta de análisis digital que, de manera anónima, evalúa el compromiso de los miembros de un equipo y determina qué zona de seguridad psicológica se aplica a cada uno.
De las cuatro zonas, la de "flujo" es la óptima para los equipos. Según expresó el psicólogo húngaro-estadounidense, Mihály Csíkszentmihályi, “el flujo es un estado en el que las personas están totalmente inmersas y comprometidas en la actividad que están realizando, ya sea de trabajo o de diversión, lo que les hace perder toda noción del tiempo. Desde 1975, el flow se ha estudiado en diversos contextos”.
Por el contrario, las personas que se encuentran en la zona de "apatía" están desenganchadas, "renuncian en silencio" o tal vez buscan abandonar la empresa. Especialmente en una recesión, la apatía es una desventaja en el mercado: “con equipos desmotivados, no se pueden tomar buenas decisiones y, a su vez, se sentirán más los golpes del mercado y la recuperación será más lenta”, concluye la ejecutiva de Accenture.