El informe destaca, entre otros datos, que el precio de compraventa de viviendas ha subido un 10% interanual en el territorio nacional. El incremento es generalizado en todas las Comunidades Autónomas, a excepción de las grandes capitales, que han experimentado cifras dispares. El municipio de Madrid ha incrementado su precio en más del 1% interanual mientras que Barcelona ha experimentado una caída que casi llega al 4%.
Respecto al volumen de operaciones de compraventa, el incremento ha sido de un 25% en el total y del 40% en vivienda nueva. En la Comunidad de Madrid el aumento ha sido especialmente notable, alcanzando una subida del 50% respecto a 2020 en vivienda nueva. El volumen de operaciones ha provocado una disminución de las viviendas disponibles de aproximadamente un 4% a nivel nacional. Según los principales operadores de mercado, Madrid y Valencia han visto mermar la oferta en casi un 11%, seguidos de Sevilla, Málaga y Bilbao. En el otro lado de la balanza, Barcelona ha visto incrementar su oferta en más del 6%. Una de las principales causas podría ser la puesta en el mercado de venta de muchas viviendas antes destinadas al alquiler, lo que también explicaría la caída en los precios.
“El Covid-19 produjo nuevas necesidades y una demanda latente de compra de vivienda en España, especialmente de viviendas unifamiliares alrededor de las grandes ciudades. Tras este pico, se espera que tanto el volumen de operaciones como los precios tiendan a estabilizarse en los próximos meses. Sin embargo, el interés por producto de nueva construcción seguirá fuerte, con una demanda muy atraída por nuevos desarrollos que den prioridad a los espacios abiertos y a la eficiencia energética”, explica Elisa Navarro, Directora General de MVGM en España.
Mercado de alquiler: los precios se estabilizan
Tras la caída inicial de final del 2020 y primer trimestre del 2021, de un 4% en España y de 9% a 14% en los mercados más tensionados, la demanda ha comenzado a ejercer presión, el volumen de operaciones de alquiler ha subido y, por ende, los precios se han estabilizado.
En los últimos meses hemos visto como de nuevo hay estudiantes buscando vivienda y algunos profesionales comienzan a plantearse volver a ubicaciones más céntricas. Septiembre siempre ha sido buen mes de inicio de alquileres. El mercado está demostrando que lo que se necesita es suficiente oferta, sobre todo en rentas medias y con producto de calidad”, apunta Elisa Navarro.
En Barcelona, a pesar de las medidas de limitación de precios, no se han visto reducciones en las rentas más allá de las que han sufrido otros mercados que no cuentan con estas legislaciones. Y, en cambio, si se ha apreciado una reducción de la oferta, seguramente porque muchos propietarios han decido retirar sus viviendas del alquiler, lo que está generando, en última instancia, problemas de demanda.
El alquiler turístico, por otra parte, se resiste a regresar a niveles prepandemia. No se prevé una completa recuperación del sector hasta 2022, por lo que queda esperar a lo que sucederá entonces con las viviendas destinadas a este mercado.
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