¿Volverán los besos, los abrazos y las caricias con el fin de las mascarillas?

(Por Inés Monjas Casares, Universidad de Valladolid) Los seres humanos somos seres sociales. Tenemos necesidad de compañía y de sentirnos vinculados, queridos y valorados. Nos gusta comunicar y compartir emociones y experiencias, dar y recibir afecto. Y apreciamos mucho los besos, abrazos, apretones de manos, etc.

Image description

O al menos así era hasta que llegó la pandemia de covid-19 y lo cambió todo. Incluidas las manifestaciones de afecto y el contacto físico. Cuando el SARS-CoV-2 irrumpió, para prevenir y evitar contagios, se dictaron medidas restrictivas como reducir el número de participantes en reuniones sociales, evitar y minimizar el contacto físico, guardar distancia de interacción y utilizar mascarilla. De un plumazo, se acabaron los besos y los abrazos.

Como consecuencia, nuestro bienestar socioemocional se vió perturbado. Con la pandemia, las emociones desagradables inundaron nuestra vida de incertidumbre, tristeza, miedo, enfado, apatía, frustración, angustia, preocupación, desesperanza, inquietud… Y emociones agradables como la alegría, la calma o el entusiasmo se volvieron más infrecuentes.

Y no solo eso. Mantener la distancia social ha tenido consecuencias sobre nuestro cerebro. Se ha demostrado que la falta de interacción social afecta al razonamiento y a la memoria, a la vez que reduce la conectividad de la materia blanca y la materia gris del cerebro.

Ahora que se anuncia una nueva Estrategia de vigilancia y control frente a la enfermedad que aligera esas medidas restrictivas de interacción, puede ser buen momento para tomar conciencia de la trascendencia que el contacto físico tiene en nuestra salud mental, física y social.

“Hambre de piel”

En los dos últimos años hemos vivido dolorosas situaciones como hospitalizaciones, aislamiento social, muertes en soledad de seres queridos, duelos sin abrazos. Pero también falta de encuentros familiares y amistosos.

Estas circunstancias han propiciado que todos, en alguna medida, hayamos experimentado lo que se etiqueta como “hambre de piel”, que no es otra cosa que la necesidad de contacto físico interpersonal. Incluso hemos sufrido sentimientos de carencia afectiva y episodios puntuales de soledad no deseada, emocional y social.

Además, la pandemia ha pasado factura al bienestar mental y ha tenido un importante impacto psicológico en toda la población. Ha crecido, dicen las estadísticas, el porcentaje de población que experimentó sensación de estar decaído o deprimido, con problemas para dormir y con poco interés o alegría por hacer las cosas. Simultáneamente, se han disparado la ansiedad, el estrés y las conductas suicidas.

El contacto físico y el cuarteto de la felicidad

El contacto físico es vital desde que nacemos (contacto piel con piel con la madre) hasta el día en que morimos (abrazo de despedida, caricias…). Las personas tenemos la capacidad de enviar, recibir e interpretar señales emocionales a través del tacto.

Necesitamos tocarnos, porque es un modo excelente de dar y recibir afectos de forma reciproca. No nos referimos a conductas sensuales o sexuales, sino a las que se producen en las relaciones con personas de la red social de convivencia, en las relaciones interpersonales cotidianas.

Durante la pandemia de covid-19, la mayoría de las personas se han visto privadas de los apretones de manos, los abrazos amistosos o las palmadas en la espalda, lo que puede provocar sentimientos de aislamiento y exclusión. Y se han sustituido por chocarse los codos o los puños, ponerse la mano en el corazón o juntar las palmas de la mano del saludo indio (namasté). Que, evidentemente, no tienen el mismo impacto emocional.

Y es que cada vez hay mayor evidencia de los efectos beneficiosos del tacto en distintos aspectos:

Biológicamente, estos beneficios tienen que ver con la producción de ciertas hormonas y neurotransmisores a las que se denomina “el cuarteto de la felicidad”. A saber: la endorfina (analgésico natural), la serotonina (estado de ánimo), la dopamina (mediadora del placer) y, especialmente, la oxitocina (hormona del amor, del abrazo y de los vínculos).

Tal es el provecho de los abrazos que reconfortan también los “abrazos altruistas” de personas desconocidas, como puede apreciarse en los abrazos a ucranianos por parte de voluntarios. De hecho es la base de la iniciativa solidaria de “Abrazos Gratis” (Free Hugs)

Shutterstock / Lestertair

El espacio virtual no es equiparable con el encuentro físico

Aunque paralelamente a las restricciones directas y presenciales se ha producido un remarcable incremento de las ciberrelaciones y de los vínculos online, de momento el espacio virtual no es comparable con la presencia física.

La tecnología y la realidad virtual avanzan con humanoides, avatares, y la inmersividad en tres dimensiones, por lo que será preciso estar atentos a lo que nos depare el metaverso.

Entretanto, con la relajación de las restricciones de interacción que se anuncian en España a partir del día 19 de abril, tendremos oportunidad de recuperar el contacto físico perdido. Es cierto que, a raíz de lo vivido, algunas personas tienen todavía reparos a salir de casa y socializar, lo que se ha etiquetado como “síndrome de la cabaña”. Incluso hay quienes han desarrollado miedo irracional o fobia a ser tocados (hafefobia).

Por suerte, parece que la mayoría hemos salido “ilesos” en este sentido y estamos deseando socializar con nuestra gente.

Sería estupendo si, tras la crisis vivida y habiendo tomado conciencia de la importancia que el contacto físico tiene en nuestro bienestar, ponemos especial cuidado en apreciar, saborear y agradecer estas manifestaciones. Si, desde ahora, nos tocamos siendo conscientes de lo beneficioso que es para la salud un abrazo sentido, un cálido apretón de manos, unos cariñosos besos o una leve caricia.

Más nos vale no dejar para mañana los abrazos, besos y caricias que podamos dar o recibir hoy.

Inés Monjas Casares, Profesora colaboradora honorífica en el Departamento de Psicología e investigadora sobre Psicología de la Educación., Universidad de Valladolid

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

Casi 8 de cada 10 catalanes señala que la movilidad en su ciudad afecta negativamente a su calidad de vida

Septiembre marca el regreso a la rutina para miles de catalanes. Con el fin del verano llegan los atascos matutinos, la búsqueda desesperada de aparcamiento y las aglomeraciones en el transporte público. Esta realidad cotidiana está teniendo un impacto significativo en el bienestar de los ciudadanos, según revela el reciente estudio del Observatorio Midas de la Movilidad, desarrollado por la cadena líder en el cuidado del automovilista a través de soluciones sostenibles de mantenimiento, reparación y movilidad.

Cambiar de trabajo para mejorar la conciliación: el salario emocional sigue cobrando protagonismo

Con las vacaciones y la vuelta a la rutina en septiembre, muchos empleados se replantean su continuidad en una empresa o un cambio en su carrera profesional. Aspectos como un salario y unos beneficios atractivos siguen siendo la principal prioridad para los trabajadores en España, pero la conciliación de la vida laboral y familiar está ganando importancia en la elección de un nuevo puesto de trabajo.

Los aranceles, la última milla y la defensa impulsarán la demanda de activos logísticos e industriales en Europa

La logística y el ámbito manufacturero se encuentran en plena transformación en Europa. Los últimos movimientos comerciales internacionales –ligados a los nuevos aranceles del 15% impuestos por parte de los Estados Unidos a los productos de la UE– sumado al cambio de hábitos de los consumidores está provocando que ambos sectores estén viviendo un momento de cambio. En este sentido, se prevé que la demanda de activos logísticos en el territorio comunitario aumente en los próximos meses a raíz del incremento de la compra de productos europeos y de la redirección de flujos comerciales desde EE.UU., que está generando oportunidades para puntos estratégicos como Róterdam o Amberes.

Diez profesionales de Sopra Steria incluidas en el ranking de 100 Mujeres TIC Referentes de Cataluña 2025

Sopra Steria, reconocido líder europeo en consultoría, servicios digitales y desarrollo de software, celebra la inclusión de diez de sus profesionales en la primera edición del ranking 100 Mujeres TIC Referentes de Cataluña 2025. Todas ellas ocupan cargos de liderazgo dentro de la compañía y son un reflejo del compromiso de Sopra Steria con la diversidad y el empoderamiento femenino.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies.