¿Por qué no podemos construir una estación espacial en la Luna? (difícil, pero no imposible)

(Por Ian Whittaker, Nottingham Trent UniversityUna estación espacial en la Luna podría ser muy útil. Las futuras misiones espaciales podrían usarla como parada intermedia entre la Tierra y un hipotético destino aún más lejano, tanto dentro del sistema solar como más allá, en la Vía Láctea.

Una de las razones por las que no hemos construido una estación espacial en la Luna es que no mandamos gente ahí demasiado a menudo, ya que hasta ahora solo hemos logrado enviar astronautas en seis ocasiones. Estos alunizajes tuvieron lugar en el periodo de tres años comprendido entre 1969 y 1972, y formaron parte de un programa de misiones espaciales denominadas Misiones Apolo.

El tipo de cohete usado para mandar a los astronautas a la luna, el Sarturn V, era extremadamente potente, y ya no se fabrica. Esto significa que en este momento no tenemos un cohete con la potencia suficiente como para mandar gente a la Luna (por lo que ni hablamos de construir una estación espacial allí).

Un modelo de cohete Saturn V que se puede ver en el Centro Espacial de Houston. Se trata de una estructura enorme de 111 metros de longitud.

Aunque se están volviendo a construir otra vez cohetes extremadamente potentes. La empresa de exploración espacial Space X está creando nuevos cohetes más grandes y capaces de llevar el peso de los astronautas a la Luna. La NASA, por su parte, también está planeando nuevas misiones tripuladas a nuestro satélite.

Sin embargo, hay una gran diferencia entre hacer un viaje corto a la Luna y construir una estación espacial en ella, que es algo tremendamente difícil. Una forma de conseguir este objetivo sería hacer las piezas en la Tierra, llevarlas a la Luna y ensamblarlas allí. Sería imitar el modo de construcción de la Estación Espacial internacional. En ese caso se llevaron las piezas al espacio y posteriormente las ensamblaron astronautas a bordo de lanzaderas espaciales.

Pero la Estación Espacial Internacional está a solo 400 kilómetros de la superficie de la Tierra, mientras que la Luna está a 384.000. Cada viaje a la luna llevaría unos tres días y requeriría de inmensas cantidades de combustible, lo que no contribuiría a mejorar el problema del cambio climático en la Tierra.

Una idea mucho mejor sería construir todo lo posible de la estructura básica del emplazamiento espacial con materiales procedentes de la propia Luna. El hormigón lunar, por ejemplo, está siendo testado en la Tierra para comprobar su viabilidad como material de construcción.

En la Tierra se puede fabricar hormigón a partir de cemento, agua y grava o arena. No tenemos nada de esto en la Luna, aunque sí contamos con polvo lunar y azufre, que pueden fundirse y mezclarse. Cuando esta mezcla se enfría, queda un material sólido que es incluso más fuerte que muchos de los materiales de construcción que usamos actualmente en la Tierra.

Comida y energía

También tenemos que pensar en qué necesitarían los astronautas que se quedaran en la estación. Lo más importante sería garantizarles la comida y el suministro de energía, para que pudieran funcionar los equipos y para producir comida y aire respirable.

Hay científicos que investigan cómo cultivar alimentos en el espacio. En la Estación Espacial Internacional los astronautas están realizando experimentos para intentar cultivar verduras en cápsulas de tierra. Otra opción es cultivar plantas por hidroponía, que consiste en que las plantas se cultivan en agua, y no en tierra.

Cómo podría ser la vida en la Luna (una iniciativa de colaboración entre los departamentos de Animación y Física de la Nottingham Trent University).

Llevar energía hasta la Luna resultaría más complicado. La mejor forma sería mediante placas solares, pero la Luna rota cada 28 días. Esto quiere decir que si construimos una estación espacial fija, dicha instalación estaría 14 días al sol y 14 días en la oscuridad (y sin luz, los equipos que funcionaran con esta energía no podrían funcionar a menos que se produjera una mejora enorme de la capacidad de almacenar energía en baterías).

Una forma de sortear este problema sería construir la estación espacial cerca de alguno de los polos de la Luna y extender allí los paneles solares. De este modo, dichos paneles recibirían luz solar de forma constante en la medida en que podría rotar y no se verían bloqueados por el propio satélite.

Y como alternativa a todo lo anterior, deberíamos tener en cuenta que quizá no necesitaríamos construir ningún tipo de estación en la superficie lunar. En lugar de ello, la NASA está meditando construir un satélite y colocarlo en la órbita de la Luna. Y es que los cohetes que se lanzan desde su superficie usan mucho combustible para escapar de su órbita, pero esto no sería un problema si se partiera desde un satélite. Así, esto podría resultar mejor incluso que una base sobre el terreno; podría convertirse en el punto de partida para las misiones cuyo destino estuviera mucho más lejos, en las profundidades del sistema solar.

Ian Whittaker, Senior Lecturer in Physics, Nottingham Trent University

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

Solo 1 de cada 4 profesionales disfruta de la celebración de Navidad corporativa, mientras que la Gen Z impulsa el cambio de formato

El final de año activa las tradicionales cenas corporativas de Navidad, pero estas están cambiando. Según la encuesta de Hays realizada a más de 700 personas, la mitad de los empleados en España se muestra indiferente ante las iniciativas navideñas de su empresa; solo un 26% se siente motivado y un 25% percibe estrés o agobio. Los datos del líder global en selección y soluciones de recursos humanos muestran que el desafío no es celebrar, sino diseñar experiencias con valor real. Asimismo, la llegada de la Gen Z al mercado laboral está acelerando esta transformación, impulsando formatos más auténticos, flexibles y alineados con sus expectativas.

Ferrero Rocher reúne a los alcaldes de los 5 pueblos que pasan de fase en la 12ª edición de “Juntos Brillamos más” y muestra un ajustado ranking de votos

A pocos días de que se cierre el plazo de votación de la segunda fase, Ferrero ha logrado reunir hoy en un evento especial a los cinco alcaldes de las localidades finalistas de la iniciativa “Juntos Brillamos Más”. En un ambiente marcado por la complicidad y el espíritu colaborativo, los representantes de A Guarda (Pontevedra), Bullas (Murcia), Cudillero (Asturias), Fuente del Maestre (Badajoz) y Tejeda (Las Palmas) han defendido sus candidaturas con la ilusión de conseguir la esperada iluminación navideña de Ferrero Rocher.

El cine inspira a viajar: más de la mitad de los españoles elige destinos por películas o series

Más de la mitad de los españoles ha elegido en alguna ocasión un destino de vacaciones influenciado por una película o serie, según desvela un estudio realizado por HomeExchange la plataforma líder mundial de intercambio de casas. El 40% de los encuestados identifica las películas y series como su principal fuente de inspiración para viajar, por delante de agencias de viajes (16%) e influencers (11%).

LEVEL se hace Mayor: inicia una nueva etapa como aerolínea y empieza a operar con su propio código IATA “LL”

LEVEL inicia una nueva etapa como aerolínea. Desde esta semana, ha empezado a operar con su propio código IATA “LL”, un nuevo hito en la historia de la compañía que impulsará su crecimiento y consolidará su posición como una de las aerolíneas de referencia en el largo radio desde Barcelona. Con este logro, LEVEL, que nació en 2017 como una marca comercial operada por Iberia, culmina su proceso de autonomía operativa como una aerolínea más de International Airlines Group (IAG).

El Puerto de Barcelona recibe el premio "Startup Ecosystem Star 2025" de la ICC

El Puerto de Barcelona recibió ayer el prestigioso galardón "Startup Ecosystem Star for 2025" de la International Chamber of Commerce (ICC), en una ceremonia celebrada en la sede mundial de la organización en París. Los encargados de recoger el premio, que reconoce la labor del Puerto de Barcelona como referente internacional en la promoción de la innovación y el emprendimiento dentro de su ecosistema, han sido Carles Rúa, jefe de Innovación del Puerto de Barcelona, ​​y Javier Garrido, responsable técnico de Innovación.

Éste sitio web usa cookies, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de cookies.