Con una inversión inicial de 2 millones de euros en Barcelona, Barcelona Vaults irrumpe en el mercado de seguridad catalán ofreciendo un modelo de negocio único y en expansión. Seamus Fahy y David Walsh, socios inversores de la iniciativa, están convencidos de que es un negocio en crecimiento, debido a que los bancos están dejando de prestar ese servicio (solamente accesible para clientes muy importantes).
“Nuestro cliente puede ser cualquier persona que quiera guardar algo de valor que entre en una caja. Pueden ser documentos, joyas, relojes, oro, plata o cualquier cosa que desee, con excepción de algunas cosas, por supuesto, como explosivos, armas, drogas, etc”, explicó Fahy en una presentación ante la prensa del recinto acorazado que se ha montado en Ausias Marc 6, en Plaza Urquinaona.
La construcción de la bóveda de seguridad corre a cargo de la empresa española Ferrimax, líder en el sector de la seguridad física con más de 40 años de experiencia cuyo CEO es Antonio de la Casa. “Ya hemos realizado instalaciones similares en Francia y en Holanda. Con más de 45 años de recorrido en el sector hemos fabricado más de 500 cámaras acorazadas en todo el mundo, para distintos sectores de actividad, de distintos tamaños y diferentes niveles de seguridad”, explicó. También señaló que en el caso de Barcelona Vaults, la intención ha sido superar en todo los niveles de seguridad que exige la normativa vigente en cuanto a seguridad. “Incluso más que los propios bancos”, precisó.
Además, Barcelona Vaults cuenta con el asesoramiento de Eduard Zamora Peral, consultor en seguridad y, para esta instalación, responsable de análisis de riesgos y el cumplimiento de la normativa de seguridad. Zamora Peral es un profesional ampliamente reconocido en el sector: durante casi 30 años fue director de seguridad corporativa del Banc Sabadell; y actualmente es presidente del Security Forum y de la Asociación de Directivos de Seguridad Integral (ADSI).
Las 800 cajas que ya se encuentran operativas en Barcelona se distribuyen en cuatro tamaños, con costos anuales entre los 400 y los 4600 euros. “Nuestro modelo es una tarifa plana anual, y aquí no tienes que pagar cada vez que ingresas a la caja de seguridad, como sucede en las oficinas bancarias. Y abrimos seis días a la semana, incluso por las tardes”, remarcó el inversor.
Barcelona, en plena crisis de seguridad
El lanzamiento de Barcelona Vaults coincide con un momento crítico en términos de seguridad en la ciudad de Barcelona y en toda España. Según datos del Ministerio de Interior, un total de 63.799 viviendas fueron objeto de robos con fuerza en el tercer trimestre de 2023, mientras que, en Barcelona, durante el primer trimestre del mismo año, se registró un aumento del 21,3% en las infracciones penales en comparación con el año anterior. Estas cifras se traducen en 44.933 delitos cometidos en la capital catalana, con un incremento importante en casos de hurto y robos con violencia e intimidación.
Ante este escenario, que no solamente se registra en Barcelona, la empresa tiene planes de expansión bastante ambiciosos. La visión a medio plazo de la compañía es ambiciosa. Entre sus planes está la apertura de 5 nuevas instalaciones en España, incluyendo Madrid, Valencia, Sevilla, Málaga y Zaragoza, con una inversión estimada de 10 millones de euros. Este plan de expansión permitirá a la empresa satisfacer la demanda creciente de espacios seguros fuera del sistema bancario para guardar bienes valiosos tanto de empresas como de particulares.
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