“Cuando estoy en la cabina del DJ me transformo. Ver un público que disfruta bailando y cantando es mi mayor satisfacción. En ese momento olvido todas las tensiones del día a día y me recargo de energía”.
Con estas palabras, uno de los CEO de Riu Hotels, Luis Riu, define desde el blog corporativo su pasión por la música, un placer invariable desde la juventud, aquellos años en los que también incorporaba el ADN hotelero que define a su familia, una de las pioneras del turismo balear desde hace casi 70 años. Carmen, su hermana, es la otra CEO del imperio, que opera en cuatro continentes con más de 100 hoteles distribuidos en 21 países.
Lo cierto es que el concepto “hotel vacacional de sol y playa” era impensado en 1953 cuando el catalán y comerciante de fruta, Juan Riu Masmitjà, y su esposa, María Bertrán Espigulé, compraron un hotel de 80 habitaciones en Palma de Mallorca tras vivir unos años en Venezuela, donde habían regenteado un establecimiento.
“San Francisco” se llamó el primer eslabón de la futura cadena en el que también trabajaban Luis Riu Bertrán y Pilar Güell, padres de los CEO. “Osadía, singularidad e instinto de oportunidad son las características de los Riu. Han esparcido y adaptado el modelo sol y playa con all inclusive a todo el mundo”, dice una fuente destacada del sector.
Los abuelos de Carmen y Luis, a su modo, sembraron sin saberlo las bases de un modelo de negocio con este hotel solitario y modesto frente a la playa de Palma. “Los primeros años, los clientes estaban en las habitaciones buenas y nosotros vivíamos en un sótano. Trabajan mis padres y mis abuelos. Era duro. Trabajaban muchísimo, trabajaban siempre, también sábados y domingos, no tenían ningún día libre”, recordó Carmen Riu los inicios de la cadena en el El País.
De Palma al mundo
Por esos años, la estabilización de la economía española y la ley de suelo de 1956 impulsaron la construcción turística y promovió un proceso de urbanización. Con el clima privilegiado de Baleares y una mayor oferta aérea, los europeos de países fríos comenzaron a soñar con un verano más amable y económico.
El boom turístico estaba a un paso y Riu fue un animador de ese fenómeno que transformó para siempre a las islas. El inicio del vínculo con el turoperador alemán TUI en la década del 60 fue clave. Los frutos rinden hasta hoy: Alemania junto a Inglaterra son los grandes emisores que apuntalan al turismo español.
La expansión nacional de la cadena comenzó en la década del 80 en las Islas Canarias de la mano del DJ y en la década siguiente las letras rojas de Riu hicieron pie en el Caribe, dando forma a un proceso de internacionalización sin freno en toda la región con aperturas en República Dominicana, México y Jamaica, entre otros países.
“En México existe una gran admiración y respeto a las inversiones realizadas por las empresas mallorquinas. La cadena Riu ha celebrado acuerdos importantes para el desarrollo del país en el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad de lagos y lagunas en Cancún, además de la responsabilidad social en el área de recursos humanos”, dice Armando Bojórquez, líder del Grupo Bojórquez y miembro de una familia pionera en el desarrollo turístico del caribe mexicano. “Los hoteles Riu de marca Palace han tenido muy buena aceptación con un producto de alto impacto y alta calidad”, agrega.
El éxito en el caribe permitió, además, aperturas en el mercado asiático y africano con resorts de lujo en Dubái, Zanzíbar, Mauricio y Maldivas. Los Riu, con un patrimonio de € 1790 millones, figuran en el puesto 20 en el ranking de los empresarios españoles más ricos que elabora El Mundo.
Doble comando y cuarta generación
Tras la muerte de Luis Riu Bertrán, sus hijos, ambos licenciados en administración de empresas, tomaron las riendas. El “doble comando” tiene las tareas repartidas. Las cuestiones financieras, económicas y de responsabilidad social quedaron en manos de Carmen. Y su hermano se enfocó en el área de expansión, comercial y operaciones.
La expansión en Estados Unidos tuvo un capítulo amargo. En 2018 Luis Riu fue detenido en Miami por presuntas maniobras de corrupción y enseguida fue liberado previo pago de una fianza por US$ 20.000. El proceso, que involucró al hotel Riu Plaza Miami Beach, se cerró el año pasado sin consecuencias para el CEO.
La cuarta generación, formada en diversos hoteles y departamentos, sigue la tradición del clan. Joan Trian Riu, hijo de Carmen, y Naomi Riu, hija de Luis, son los bisnietos del frutero con más protagonismo para liderar la empresa. Solo una duda queda en el aire: ¿Quién se sumará a pinchar en las Riu Party?
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