La COVID-19 ha afectado a todas las actividades económicas y sectores conocidos hasta el momento. En este sentido, José Luis Nueno, profesor de Dirección Comercial en IESE, pone de relevancia las principales consecuencias para el sector de los vestidos de novia y destaca que “las empresas pararon su confección de trajes de novia y se pusieron a fabricar mascarillas y uniformes para el personal hospitalario. Las colecciones se han confeccionado mucho más básicas, y controlando mucho el stock”.
Ante este panorama, Nueno señala que la caída en las ventas del sector pueden oscilar entre el 70 y el 80%, debido básicamente “a la posición de costes del sector, que son fuertemente fijos, muchas de las empresas van a tener un 2020 en números rojos”.
Los datos de las cuentas de resultados de las empresas del sector novias van acompañados por las informaciones publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que recopila que en Barcelona el número de matrimonios decreció hasta un 61,38% respecto a 2019, hasta los 3.785 registrados. Así, en conjunto, las cuatro provincias catalanas acumulan descensos superiores al 50% en cuanto a matrimonios celebrados en el mismo periodo del año anterior.
Por otro lado, el estudio “Millennial Brides, nacer en los 80´s, casarse hoy”, realizado por el profesor Nueno , señala como la relevancia del sector de los vestidos de novia en España es indiscutible: con una facturación global de cerca de € 1.300 millones, este segmento supone del 12,9% sobre el conjunto del sector textil. El sector cuenta con una red de 700 compañías, da empleo a más de 6.000 personas, produce cada año 755.000 vestidos de novia y es el único país occidental con una producción superior a la demanda interna. Cataluña, en este sentido, ostenta un 41,6% de la producción total.
En este sentido, José Luis Nueno señala como fecha óptima –Covid mediante- para que la situación en el sector remonte “a partir de junio. Si pensamos en el mercado español, entonces será más tarde (alrededor de septiembre). La vacunación dará pie a que empiece la remontada. El 2021 será otro ejercicio con pérdidas (fuertes), pero en el 2022 las cifras de crecimiento respecto a los 2 años anteriores serán magníficas (60%), no así con respecto a 2019, en el que sector estará por debajo de su último mejor año”.
Ante este panorama se podría decir que “suenan campanas de boda” al final del túnel. “No es un año perdido, sino un año pospuesto. Sin embargo, va a ser más complicado al tener que coincidir con la disponibilidad en simultáneo de subsectores relacionados con el bridal: iglesias, banquetes, agencias de viajes… Los novios deberán ser pacientes para acomodar todo esto para poder volver a estar en situación de celebrar las ceremonias”, añade el profesor Nueno.
Con una visión de futuro, y ante la experiencia y know how que confiere a José Luis Nueno, alerta que: “Este es un sector que no es de empleos, sino de oficios. Esta? compuesto por microempresas y es muy resiliente, justamente por tratarse de un sector de microempresas acompan?ado de algunos grandes (great heads and long tails).”
Bajo esta premisa, Nueno concluye: “Si nos fijamos en el caso de Italia, en este pai?s reciben fuertes ayudas del estado para que el sector mantenga las puertas abiertas al final de la pandemia. El sector italiano esta? por detra?s del sector espan?ol, pero puede acabar por delante justamente porque tienen ayudas. Esto vuelve a la idea principal. Si se pierde un oficio es peor que perder un empleo. No nos podemos permitir perder el oficio. El sector espan?ol es li?der y hay que asegurarse que sigue teniendo los medios en un entorno competitivo internacional”.
Por último, el profesor Nueno enumera los retos a los que se enfrenta el sector en esta época de nueva normalidad: “Sostenibilidad y remontada, digitalizacio?n y nuevos modelos de comunicacio?n, ecommerce, control de los costes y las operaciones, y racionalizacio?n de las redes de tiendas”.
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