¿Te gustaría revivir los momentos con tus abuelos? ¿Los tiempos de veraneo en el pueblo? O incluso ¿revivir la sensación de una tarde de playa? Esta es la apuesta de Mamá Heladera, una heladería que te propone revivir tu recuerdo, porque cada recuerdo tiene un sabor único.
Irene Iborra es el alma mater de Mamá Heladera, una heladería poco convencional. ¿Qué la hace especial? Las historias detrás de sus sabores. Y es porque cada uno de ellos te "transporta" hacia un momento especial de tu vida o a ese recuerdo que quieres revivir.
En diálogo con InfoNegocios Barcelona, Iborra comente que quieren recrear la historia lo más bonita posible a través del sabor y así agradecer a los clientes por compartir una parte de la historia de su vida.
Algunos ejemplos de los "sabores/recuerdos" más solicitados de Mamá Heladera son:
- El chocolate: "un básico en nuestro recuerdo",
- El mantecado del “iaio” Alfonso: "la vainilla que hacía mi abuelo", señala Irene que no lo conoció pero indagó entre las personas mayores del barrio hasta llegar al sabor exacto,
- La “iaia” que "sabe" a lavanda y cereza ácida que te conecta con las abuelas, las celebraciones, las casas...
Un recuerdo curioso que Irene comparte es una experiencia de Paula que te "traslada" a un atardecer, mojándote los pies, lavando una nectarina bien madura en el agua del mar mientras escuchas las olas. Para esta creación, seleccionaron una nectarina madura, decidieron incluirían la piel y añadirían agua de mar. El nombre del sabor de helado, generalmente lo escoge la protagonista o el protagonista de la historia.
Además de tener en cuenta los recuerdos, siempre siguen el proceso de creación artesana y elaboran un helado de alta calidad.
Así, Mamá Heladera cambia la experiencia de consumo de helado con su propuesta neurograstronómica (la relación entre el cerebro humano y el arte culinario). Iborra habla de sabor en su propuesta y no de gusto ya que como destaca la sensación más potente a la hora de comer son los aromas, ellos son los responsables de un 80% del sabor.
La marca cuenta con un único local que se en Barcelona. De momento, no tienen previsto otras aperturas ya que es un proyecto que necesita un desarrollo especial. Pero no lo descartan a futuro.
¿Precios?
El valor de la tarrina pequeña es € 2,80, mediana € 3,70, grande € 4,50, 1/2 litro € 10 y 1 litro cuesta € 20.
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