"Nuestra hipotética entrada en el capital de Talgo está sujeta a la aparición de un operador industrial que lidere el proyecto", han confirmado a Europa Press en fuentes de la compañía.
Además, solo lo harán si cuenta con el beneplácito del Gobierno, algo que no ha tenido la OPA húngara de Magyar Vagon, así como con el visto bueno de los actuales accionistas de Talgo.
Las mismas fuentes inciden en que el papel de Criteria es en todo caso secundario, ya que esperarán a que un socio industrial que se dedique a la misma industria que Talgo entre en el proyecto, y posteriormente estudiarán su implicación.
Una vez vetada la operación por el Gobierno, la checa Skoda, que ya propuso hasta en dos ocasiones a la dirección de Talgo una combinación de negocios, podría ser uno de estos socios industriales, al dedicarse también a la fabricación de trenes.
Además, más allá de una reorganización en el capital de la empresa, Talgo necesita una solución industrial para dar salida a todos los pedidos a los que actualmente no puede hacer frente.
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