Cocoro produce esta prenda interior íntima, muy similar a las convencionales, pero ligeramente más gruesas en la zona absorbente a raíz de una combinación de tres tejidos: una capa de algodón 100% orgánico, una capa intermedia de tejido técnico absorbente antibacteriano y una capa de tejido externo. Además, y sobre todo, las bragas menstruales de esta compañía son ecológicas, sostenibles, reciclables y con una producción 100% hechas en Barcelona.
La compañía fundada por Eva Polío, Cristina Torres, Laida Memba y Clara Guasch (dos arquitectas, una filóloga y una diseñadora gráfica) de la mano de uno socio local, ha situado su producto a Spark Etail Group, que opera con retailers en línea como Ethical Superstore, Natural Collection, Frank & Faith y Spirit of Nature. Además, la empresa se ha posicionado en Amnesty Shop, la plataforma en línea de Amnistía Internacional, y en la tienda física Coco-Boo, entre otros.
Con estos acuerdos, Cocoro prevé incrementar un 20% las ventas al mercado británico en los próximos 3 años (2021-2023). Actualmente, un 34% de la actividad de la empresa se dedica a la exportación y con la entrada en el Reino Unido se prevé equilibrar la facturación nacional (un mercado ya consolidado) con la internacional, en 2023. El pasado 2020, la empresa dobló sus beneficios respecto al año anterior, situándose en una facturación total de € 800.000 y tiene una previsión de crecimiento del 300% para el año 2022.
Según Clara Guasch, CEO de Cocoro, “somos una de las primeras marcas de Europa en ropa interior para la menstruación y nos caracterizamos tanto por la calidad del producto como por la apuesta que hacemos por la sostenibilidad con una producción ética y local”. Guasch añade que “el concepto de braga menstrual ya era conocido en el mercado británico y solo teníamos que introducir el producto”.
En este sentido, Guasch explica que “vimos el Brexit como una oportunidad y no como una amenaza, y por eso nos lanzamos al mercado británico cuando muchas empresas no se querían arriesgar”. Siguiendo esta línea, la CEO de Cocoro añade: “Además lo hicimos en plena pandemia de la Covid-19 y todos los acuerdos se cerraron de forma virtual”. A pesar de las adversidades que se han encontrado, afirma que “estamos contentas de cómo funciona el producto porque lo hemos situado a plataformas con propósito social y medioambiental, que es el que nos define como marca”.
La empresa, que en la actualidad cuenta ya con 17 trabajadores, tiene la sede en Barcelona. Actualmente ya está presente en varios países como Suiza, Austria, Alemania, Italia, Francia y Portugal, entre otros. Y como reza el lema de su página web: “¡Sigamos cambiando la regla juntas!”.
Tu opinión enriquece este artículo: