Como si de un viaje hacia tiempos en los que los vikingos existían, podríamos poner en contexto esta aventura. El proyecto nace tres años atrás en verano de 2018, con un viaje de ocio a Canadá de los socios: Jaume Massagué y Ricard Fernandez. Allí, el tiro con hacha es considerado prácticamente como un deporte nacional -se llega a televisar y hay una gran comunidad entre tiradores. La gente los sigue y los anima por redes-. Los dos amigos se enamoraron de la idea y una vez de vuelta a Barcelona, decidieron ponerla en marcha.
Sin embargo, al principio les costó hacer entender a las distintas ordenanzas el proyecto en sí. El ayuntamiento, perplejo ante una propuesta tan original e inesperada, no concebía cómo podía ser posible un negocio de estas características. Pero su pasión y su deseo por lanzar un proyecto como este, fue la clave para hacer entender que en el Barcelona Axe Throwing se haría todo con la máxima responsabilidad y protocolos de seguridad posibles.
Desde el momento de la inauguración, el público se enamoró de esta práctica tan visual y tan impactante que la gente no paró de probar la experiencia y disfrutar de un plan completamente alternativo. La ambientación del local con un aire industrializado ambientado en los grandes y frondosos bosques de Canadá, las paredes recubiertas de madera, los símbolos patrióticos como las banderas y música indie, y la motocicleta de montesa en el mismo aparador, consiguen que la decoración te traslade al lugar de origen. Los empleados también van vestidos con un delantal acordes con el simbolismo de este deporte: ellos afilan las hachas, preparan las dianas, cambian las maderas... Su ubicación, en pleno centro de Barcelona, ayudó mucho a que la gente se acercara y lo probara para obtener una acogida inmejorable desde el principio.
Si quieres venir a probar la experiencia, lo primero que debes hacer es reservar tu plaza. Es la única forma que tienes para empezar a jugar y una vez hecho este paso, te citarán 10 minutos antes de la hora prevista para explicarte todo el funcionamiento. Deberás conocer las normas de comportamiento en la pista de juego, a modo de briefing de seguridad para que todo sea seguro. A todo aquel que quiera jugar se le explicará detenidamente, para tratar de resolver cualquier tipo de duda. Unas normas básicas inamovibles que tendrás que escuchar y acreditar, mediante un documento, antes de empezar a competir con tu compañero, amigo o contrincante.
El equipo técnico te contará: cómo debes lanzar el hacha, colocar tu cuerpo y la zona en la que deberás esperar tu turno. Es un deporte muy regulado con el fin de que nadie se haga daño. Únicamente será el lanzador el que estará dentro de la zona de tiro y tus acompañante sólo podrán hacerte fotos desde la zona habilitada, tan solo deberá estar el tirador o instructor responsable de la actividad. Recomiendan no tocar la diana con las manos, ya que puedes clavarte alguna astilla, y tampoco debes sacar el hacha de golpe, porque puedes hacerte daño. Otra norma prohibida es la de lanzar a la diana si tu vecino de pista está recogiendo su hacha. Deberás esperar a que la pista contigua a la tuya, quede vacía.
El juego empieza después de que los instructores os hayan contado todas las normativas. A partir de entonces, dispones de un tiempo de prueba para empezar a practicar y hacerte con las medidas y la suficiente soltura para demostrar quien es el mejor entre tus amigos. Tenéis 1 hora de juego en la que podréis lanzar tantas veces como os de tiempo y probar numerosos juegos como: el veintiuno, el cricket, el high score, el round the clock o el asesino, ¿tienes idea en qué consisten? La diana es vuestra, ven a probarlos y te lo pasarás en grande.
Las tarifas están establecidas según el número de jugadores que seáis. Aunque el juego está pensado tanto para venir de forma individual o en grupo. El precio estándar ronda los € 16 por persona y podréis organizaros en grupos de cuatro personas por diana. A medida que seáis más gente, os iréis distribuyendo por dianas, pero el precio disminuirá.
La propuesta parece que funciona, actualmente cuentan con 13 dianas en el local. Diez de ellas en la planta principal más otras tres en un sala vip acondicionada para un club más exclusivo de jugadores y clientes más excepcionales. Desde ahora puedes formar parte del club premium del BAT y disfrutar de un espacio más relajado. Dicha sala, está habilitada para hacer reuniones, exposiciones o celebraciones privadas para empresas y grupos más grandes o gente con un perfil más exclusivo como jugadores de fútbol. Además, acaban de abrir un segundo local en Girona, hace apenas dos meses.
La community manager de BAT nos cuenta que: “Decidimos lanzarlo en plena pandemia, pero igualmente, es un sitio más tranquilo, más pequeño, pero que funciona muy bien y estamos muy contentos de cómo está yendo todo”. Lo único que lamentan, es el hecho de no haber podido celebrar la fiesta de bienvenida para que el boca-boca hiciera su efecto.
Su negocio fue el pionero en toda España y desde entonces, han salido varias iniciativas para hacer la competencia, aunque ellos consideran que se llevan muy bien entre todos: “Desde el momento que abrimos, en Madrid, abrieron unos compañeros nuestros, con los que tenemos muy buen rollo, pero como en todo, también tenemos gente que ha intentado copiarnos y nos parece un poco mal”.
¿Te ha convencido la idea? Ven a probarlo y soltarás toda la adrenalina que llevas dentro en poco tiempo. Empezarás a notarlo seguramente cuando lleves un par de tiradas y veas como el hacha va allí dónde tú quieras. Además podrás pasar una tarde amena con el objetivo de reírte con tu grupo: ofrecen servicio de bebidas para que sea una actividad más desenfrenada. Si te gusta la idea y quieres llevarte un recuerdo, también puedes hacerte con su merchandising que ofrecen en la propia tienda como: sudaderas y camisetas. Así que, ¿te apuntas?
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