Los datos recientes lo confirman. Según el índice catalán de brecha digital publicado en julio de 2025, más del 55,5 % de los mayores de 75 años no utiliza la banca online y un 58,6 % no accede al portal sanitario La Meva Salut. A nivel estatal, la encuesta TIC del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2024 muestra que, aunque el 95,8 % de la población de 16 a 74 años usa Internet, en los mayores de más de 74 años la cifra cae a menos de la mitad, en línea con datos del INE de 2021, cuando solo un 31,8 % de este grupo había usado Internet en los tres últimos meses.
La consecuencia es clara: quien no puede utilizar el móvil o navegar una interfaz compleja queda excluido de facto del servicio.
En el reportaje, el equipo de TV3 conversó con Bleta, la startup catalana especializada en accesibilidad digital en mayores, que aportó su experiencia tras años trabajando con usuarios en hogares, residencias y programas municipales. Durante la entrevista, Bleta explicó los patrones recurrentes que observa: dificultades para identificar si un SMS bancario o administrativo es legítimo, imposibilidad de pedir una cita médica sin ayuda, confusión causada por actualizaciones constantes en apps, y una dependencia creciente de terceras personas para realizar trámites que antes podían resolverse en persona.
Isabel García, CEO de Bleta, sintetiza el problema sin rodeos: “No es que los mayores no entiendan la tecnología. Es que la tecnología actual no está diseñada para entenderlos a ellos.” Para García, la brecha digital ya no es una cuestión de aprendizaje individual, sino un fenómeno estructural provocado por el propio diseño de los servicios: “La digitalización avanza más rápido de lo que las personas mayores pueden seguir. Cuando un trámite esencial sólo existe en formato digital, se convierte en una barrera. Y eso es una desigualdad en sí misma.”
Bleta nació en Cataluña durante la pandemia precisamente para responder a esta realidad. Su aplicación “Bleta – Móvil Fácil” acumula más de 170.000 descargas en más de 20 países y su tableta adaptada supera las 2.000 unidades distribuidas. Su herramienta Bleta Conecta permite a familiares y ayuntamientos enviar mensajes y avisos en pantallas simplificadas, con tipografías legibles y confirmación de lectura, reduciendo la confusión y facilitando la autonomía.
García añade: “Estos años trabajando codo con codo con usuarios reales nos han convertido en expertos en tecnología inclusiva para mayores. Lo que vemos es simple: cuando el diseño es accesible, recuperan autonomía. Cuando no lo es, la pierden.”
El reportaje emitido este domingo por 30 Minuts deja una advertencia que debería guiar la próxima fase de digitalización en Cataluña: “Si no adaptamos el diseño de los servicios esenciales, la exclusión digital será la nueva forma de exclusión social para las personas mayores.”