A lo largo del tiempo Barcelona ha llegado a contar con cuatro Disney Shops, dos de ellas cerradas ya hace tiempo (en concreto la del centro comercial Glòries fue muy llorada), y las actuales sito en L'illa Diagonal y en Portal de l'Àngel. Esta última era la flagship de la empresa en la ciudad condal, con una superficie aproximada de 500 metros cuadrados, repartidos en dos plantas en las que se podían encontrar productos para todo tipo de público, desde juguetes para bebés e infantes, a ropas para adultos y materiales pensados para el coleccionista además de, por supuesto, disfraces de las princesas Disney más conocidas y populares.
Pero como suele decirse, todo tiene un final. Y el de estos dos establecimientos está marcado a fuego en el calendario. Las fechas para que la persiana metálica baje para siempre serán el 23 de octubre (Portal de l'Àngel) y el 6 de noviembre (L'illa Diagonal), y dejarán atrás multitud de películas, personajes y recuerdos.
¿Y qué ha llevado a Walt Disney a tomar esta decisión? Hay varios motivos que justifican esta decisión, desde la inclusión de Marvel y Star Wars en sus estanterías, a la pandemia global y los cambios en las costumbres de los compradores.
Por el lado de Marvel y Star Wars, su aparición en las Disney Shops fue motivo de alegría para muchos pero también provocó que los locales pasaran de ser pequeños lugares felices en la Tierra, y un reflejo de la magia de sus películas, a un almacén vistoso en el que había mucho de poco y poco de mucho. Es decir, que al aumentar la oferta en lo que a franquicias se refiere, se tuvo que reducir la cantidad y variedad de productos de todo lo demás, lo que llevó a que en más de una ocasión no se encontraran productos exclusivos de Disney en su propia tienda.
La pandemia ha sido sin duda el punto de no retorno y el hecho principal detrás de la sonada decisión de cerrar el 75% aproximado de sus locales a nivel global. Durante los primeros meses, al igual que en todo negocio, sus ventas en físico cayeron mientras que las hechas a través de ecommerce aumentaron exponencialmente.
Y si bien con la reapertura de locales y relajación de las restricciones ambos picos se normalizaron, es innegable que muchos clientes han cambiado sus costumbres y adquieren directamente sus productos a través de Internet, “El comportamiento del consumidor se ha desplazado hacia las compras en línea”, asegura Stephanie Young, presidenta de juegos y publicaciones de productos de consumo de Disney.
De igual forma el hecho de que se cambiara hace no demasiado el nombre oficial de Disney Store a Disney Shop, hacía presagiar que se avecinaban cambios de algún tipo. Lo que era impensable, al menos para el comprador casual, era que estos cambios serían un cierre generalizado.
Walt Disney funciona como una máquina bien engrasada, no en vano hablamos de una máquina que en 2020 ingresó (de forma aproximada) US$ 16.500 millones, y sus decisiones suelen afectar a todo el ancho de la compañía, y este caso no es una excepción.
En España además del cierre de sus tiendas en Barcelona también se despedirán todas las demás, incluyendo las de Madrid y la icónica de Valencia. De igual forma esto sucede a por toda Europa, además de en Canadá e incluso en la propia Norteamérica donde se fulminarán un total de 60 establecimientos de la marca. La apuesta ahora mismo será trabajar la venta online a través de su web disneyshop.es y es que “Ahora planeamos crear una experiencia de comercio electrónico más flexible e interconectada que brinde a nuestros consumidores un fácil acceso a productos únicos y de alta calidad en todas nuestras franquicias” en palabras de Young.
Esta decisión sigue la línea que ya estaba marcando la casa del ratón más famoso del mundo en lo que a sus películas y series se refiere, con una gran oferta a través de su propia plataforma multimedia (Disney +) con contenidos tan diversos como sus clásicos de animación, los productos de Marvel Studios o todo el fondo de Fox como consecuencia de la compra de la misma. Es más, durante la pandemia, y después, ha habido títulos estrenados de forma simultánea en cines y en streaming, e incluso algunos solo en esta última forma.
Pero su futuro, a pesar de lo que parecen decir sus intenciones, no es trabajar únicamente el comercio online ya que, y a nadie se le escapa, todavía hay muchos compradores que prefieren acudir a una tienda física. Por eso mismo la compañía ya está en negociaciones con otras empresas, como los supermercados Target en Norteamérica, para no dejar de lado a sus potenciales clientes de a pie e incluso con la intención de tener espacios propios de su marca en los diferentes establecimientos.
Mientras ese momento llega, todavía estamos a tiempo de ir por última vez a las tiendas Disney de Barcelona, aprovechar las ofertas de cierre y decir adiós.