Según el análisis del estudio Calibrate de CBRE, el eje comercial más próximo a su recuperación es Rambla Catalunya y a esta arteria le sigue Paseo de Gracia que ha obtenido un 16% más de tráfico de personas en mayo en comparación con el mes anterior, pero todavía sigue con un -43% de las afluencias preCovid-19.
Según Susana Elhombre, “la reciente llegada tímida de turistas ha animado el incremento del tráfico peatonal en Paseo de Gracia, además de la recuperación que se venía observando gracias a las visitas del público local que en momentos anteriores a la pandemia apenas representaba un 30% del total del tráfico”.
Durante el mes de mayo de este año, Portaferrisa ha sido la calle comercial analizada de Barcelona que más ha incrementado su promedio de afluencia peatonal con un 41% en comparación con el mes anterior. En el caso del Portal de l’Àngel, este incremento ha sido del casi 39%. En ambos casos, y a la espera de la total normalidad, siguen con un -48% y un -57% de afluencia menos respectivamente en comparación con febrero del 2020.
La herramienta Calibrate, de CBRE, analiza los flujos de movimiento en las principales calles comerciales y zonas de oficinas de las ciudades.
La transformación del retail en la ciudad
Con la irrupción de la pandemia, las principales calles de High Street de Barcelona están viviendo un proceso de transformación marcado por la entrada de nuevas marcas y ocupantes pertenecientes a segmentos más resilientes.
La directora de High Street en CBRE Barcelona explica que “Rambla Catalunya junto a Diagonal están siendo las calles del eje comercial del centro con mayor entrada de nuevas marcas y ocupantes para los locales, lo que beneficia directamente al incremento del tráfico peatonal, concretamente de perfil local”.
Además, añade que “en el caso de Diagonal, la apertura de distintas marcas de mobiliario, diseño y moda para el hogar han convertido la calle en el destino obligatorio, ya que ha generado la ruta donde encontrar el mayor número de marcas de hogar juntas”.