Mañana 23 de abril se celebra la Diada de Sant Jordi 2021, una fecha clave para los catalanes que este año se presenta muy distinta. En un contexto condicionado por la COVID-19, el objetivo es evitar las tradicionales imágenes de calles abarrotadas en el centro de Barcelona.
Para conseguirlo, la Generalitat ha optado por una fiesta descentralizada y únicamente reservada a profesionales del sector. Así pues, solo los vendedores de libros y rosas podrán poner paradas en determinados puntos de la ciudad, como son el Paseo de Gracia, la Plaza Real o el Arco de Triunfo.
Otra de las novedades de esta edición es que durará tres días (comenzó el 21 y se extenderá hasta 23 de abril), lo que mejora levemente las expectativas de ventas. Aun así, las asociaciones de floristas y libreros estiman que las cifras estarán muy lejos de las Diadas anteriores.
Por un lado, el presidente de la Asociación Empresarial Mayorista de Mercabarna Flor, Miquel Batllé, anunció en rueda de prensa que en Cataluña se comercializarán 4,2 millones de rosas. Aunque son más que en 2020 (durante el confinamiento), poco tienen que ver con los 7 millones del 2019.
Por otro lado, el Gremio de Editores de Cataluña sostiene una opinión similar. Según su Presidente Patrici Tixis, en un Sant Jordi normal se pueden vender 1,5 millones de libros, pero este año los números serán peores. “Tenemos unos protocolos muy rigurosos y aforos del 50% en interiores, lo que inevitablemente afectará a las ventas”, afirma Tixis.
Aunque cada vez más personas apuestan por el comercio online, el Presidente del Gremio de Editores considera que el rey de Sant Jordi sigue siendo la librería. “Las últimas encuestas sobre el hábito de comportamiento de los lectores revelan que casi el 80% prefiere las librerías físicas”, asegura.
La Diada de Sant Jordi es una festividad muy apreciada por los catalanes, que cada 23 de abril reivindican la importancia de la cultura, la tradición y el amor.