Emprender siempre supone un riesgo, tanto económico como por la incertidumbre que genera. Ahora bien, Internet permite disminuir en gran medida los costes, aunque no elimina la inseguridad -incluso para los propios profesionales del sector-, pues para conseguir una estrategia ganadora la gran mayoría de las veces hay que tener paciencia ante el ensayo y error que supone lograr el éxito en esta plataforma.
Es por ello que durante el último año se ha experimentado un crecimiento desmesurado de cursos para triunfar en la Red a través de la creación de páginas web de nicho, tiendas virtuales, programas de afiliación o negocios de dropshipping. Todos ellos cuentan con su propia idiosincrasia, pero con un mismo punto de partida: la necesidad de tener una página web –cuyo precio parte de una inversión mínima cercana a los € 40 al año-.
De esta manera, los costes fijos comunes a todos los proyectos son tanto el dominio (nombre de la web) –con un coste anual a partir de 6 euros, según el nombre y la extensión-, como el alojamiento (hosting) –cuyo montante se puede encontrar a partir de € 1 al mes en adelante-.
El coste del alojamiento también varía en función de si usas o no un CMS, conocidos como gestores de contenido, pudiendo ser Wordpress o Drupal para páginas “al uso” y Woocommerce o Prestashop para tiendas online-.
La decisión del hosting dependerá de tu presupuesto y capacidades para programar. Asimismo, es habitual comenzar con servidores compartidos entre varios usuarios para conseguir el mejor precio. A partir de aquí, la inversión varía según el proyecto -y el presupuesto que estés dispuesto a destinar a publicidad, contratación de redactores y otros profesionales-.
Recuerda que a la hora de tributar, debes darte de alta como autónomo, otro coste fijo adicional además de la luz, Internet y un teléfono –si así lo decides-, que no bajan de € 350, puesto que puedes desarrollar la actividad desde tu casa e, incluso, en una habitación.
Página web enfocada al tráfico (nichos)
Se trata de los populares “nichos”. La concepción de estos negocios es sencilla, pues si usas tanto un CMS como si no, el objetivo es que tu página responda a las búsquedas de los usuarios y sea rápida.
Esto supone que los ingresos ostenten un crecimiento lento, pues se basan en el posicionamiento orgánico para monetizar el tráfico (por lo que requieren altas capacidades de SEO). Esta monetización depende de los anuncios programados de Google (Adsense), cuya remuneración varía según su tipología siempre y cuando Google haya aceptado tu página.
Costes fijos
- Dominio: a partir de 6 euros/año
- Hosting: a partir de 12 euros/año
- Autónomos.
- Suministros.
- Total: desde 350 euros/mes
Programas de afiliación
Este tipo de webs son los negocios que más han crecido en los últimos dos años. Se centran en vender productos ya existentes y comercializados por otra compañía con el objeto de redirigir el tráfico hacia esta para cobrar una comisión desprendida de cada transacción.
Amazon es el programa de afiliados líder en Internet; pero hay tiendas como Ebay o Leroy Merlin que ofrecen alternativas interesantes. Eso sí, no solo existen grandes superficies físicas con las que llegar a estos acuerdos, pues hay opciones como Civitatis, con packs turísticos, o la propia Booking con las que formalizar un proyecto de afiliación –previa aceptación de la plataforma-.
Esta opción se puede complementar con la publicidad programática; pero no es tan rentable en esta situación, pues este tipo de negocios se orientan a un público más reducido y maduro, cuya rentabilidad se desprende de las compras y no del volumen de usuarios que visitan la web.
De cara a poder atribuir correctamente las comisiones, los comercios disponen de una cookie a través de los enlaces a las plataformas. Gracias a ellas se atribuye la comisión de la venta a la última web que “pega” la cookie en el navegador de los usuarios. Es por ello que si se visitan dos páginas en un día y en las dos se accede a Amazon –u otro sitio web- desde sendos enlaces, la comisión se la llevará la última página a través de la que accediste al producto.
En cuanto a los costes, puedes optar por usar un CMS –usando plantillas gratis en vez de pago- o por programación al uso-. En caso de enfocarte en la primera opción, es posible que optes por comprar algún plugin, lo que añadiría costes adicionales, pero no obligatorios.
En cuanto a la tributación, si cobras de comercios como Amazon, sitos en la Unión Europea, debes darte de alta como operador intracomunitario (es gratuito) y declarar trimestralmente las ganancias.
Costes fijos
- Dominio: a partir de 6 euros/año
- Hosting: a partir de 12 euros/año
- Autónomos.
- Suministros.
- Plugins (opcional)
- Total: desde 350 euros/mes
Dropshipping
Aunque tiene muchas similitudes con una tienda online, lo cierto es que es un negocio bastante más agresivo y que ostenta una mayor incertidumbre.
Esta fórmula de negocio trata de un método de envío y entrega de pedidos minoristas que requieren bien que tengas stock o que sincronices tu tienda con el vendedor –sin redirigirlo como ocurre con los programas de afiliados- y agregues un aumento en el precio al producto para poder disponer de un beneficio por cada venta realizada.
El riesgo radica en que si no puedes sincronizar las compras con un tercero, acumular stock tiene un coste económico y de espacio importante, que se acrecienta cuando hay alguna devolución.
Sin embargo, si puedes sincronizar las transacciones, significa que hay no solo mucha competencia que puede estar siguiendo la misma estrategia, sino que para que la apuesta resulte rentable debes acudir a productos poco conocidos o más raros que no se buscan habitualmente.
A todas estas variables cabe sumar un riesgo más: el factor precio. Es posible que el usuario encuentre la fuente original del producto (comprando este más barato), o que exista otro competidor capaz de reducir los márgenes en mayor medida.
Problema que se aúna a las fronteras, pues hay determinados productos –especialmente en el ámbito alimenticio- que son retenidos (incrementando el coste del artículo) o bien no se permite su exportación. Una situación que relató a InfoNegocios Barcelona Alfredo Martínez, CEO de Patatas Anónimas.
En cuanto al gestor de contenidos, Shopify es la opción más popular del momento –debido a la complejidad que supone un desarrollo a medida para estos proyectos-, en el que solo necesitas tomar algunas decisiones de diseños y disponer los productos.
Las redes sociales y la publicidad juegan un papel fundamental para la rentabilidad del negocio, pues posicionarse de manera orgánica es lento, y para productos que tienen poco público esperar a que te encuentren puede resultar agotador.
Algunos expertos en redes sociales llegan a realizar inversiones diarias en publicidad de € 100 o más para tratar de obtener retornos rápidos, pero que en pocas ocasiones se recuperan.
Costes fijos
- Dominio: a partir de 6 euros/año
- Hosting: a partir de 12 euros/año
- Plataformas especializadas como Shopify: a partir de 240 euros/año.
- Costes de compra de productos (si tu negocio lo requiere).
- Aduanas (si tu negocio lo requiere).
- Stock para devoluciones (si tu negocio lo requiere).
- Inversión en publicidad.
- Autónomos.
- Suministros.
- Total: desde 450 euros/mes
Tiendas virtuales (ecommerce)
El negocio online por excelencia, y el que requiere más trabajo de todos. Combina la esencia del dropshipping –sin tener que depender de terceros- y el trabajo que requiere un proyecto de afiliación. Según la complejidad del proyecto se puede optar por el uso de plugins o herramientas de pago o no -incluso hay algunos negocios también desarrollados en herramientas como Shopify; pero se trata de algo menos habitual que en el dropshipping-.
Este modelo de negocio se caracteriza por ofrecer soluciones a problemas localizados de muchos usuarios. Lo que permite escalar el proyecto y el posicionamiento de manera constante. Ahora bien, si optas por la publicidad, puedes llevarla a cabo a partir de un euro al día, pues cuanto más reducido sea el nicho, o menos competido, la inversión puede ser menor para maximizar los resultados.
La ventaja es que no siempre es necesario ofrecer productos físicos -ya sean originales o no, como ropa propia o exclusiva; manualidades, y otros artículos-. También se puede optar por artículos digitales (libros, cursos y otros servicios parecidos).
Además, es posible disponer ofertas atractivas al tener un mayor control de los márgenes y crear una imagen de marca propia, lo que a largo plazo resulta en una gran ventaja competitiva.
Costes fijos
- Dominio: a partir de 6 euros/año
- Hosting: a partir de 12 euros/año
- Plugins y otras herramientas de pago: a partir de 30 euros/año.
- Plataformas especializadas como Shopify (opcional): a partir de 240 euros/año.
- Costes de fabricación (si tu negocio lo requiere)
- Stock (si tu negocio lo requiere)
- Inversión en publicidad: desde 1 euro/día.
- Autónomos.
- Suministros.
- Total: desde 400 euros/mes