Según un comunicado de este domingo de la Conselleria de Empresa y Trabajo, la compañía catalana transforma desde su laboratorio en Esplugues del Llobregat (Barcelona) los extractos orgánicos en un polvo que contiene biomoléculas activas necesarias y lo transfiere a la farmacéutica.
Para ello, ha contado con una ayuda de 105.000 euros de la Agencia per a la Competitivitat de l'Empresa (Acció) y actualmente ha cerrado acuerdos comerciales con clientes de Italia, Islandia, India y Estados Unidos.
Según el director de SITEC Pharmabio, Pierandrea Esposito, “ residuos como la piel de los tomates, los granos de uva o las cáscaras de arroz tienen biomoléculas con un gran valor añadido antioxidante, de forma que extraemos este biomaterial para usarlo como componente para productos nutricéuticos para la protección cardiovascular u ocular, o cosméticos, tales como geles para mejorar la salud cutánea ”. Esposito añade que " así también damos valor y aprovechamos residuos que aparentemente no son importantes en el mercado, con el objetivo de hacer un uso beneficioso y saludable para las personas ".