A la hora de buscar un apartamento o habitación de alquiler hay varios aspectos e indicadores a tener en cuenta que hacen decidirse por una opción u otra. Para algunos es importante que el precio se ajuste a su presupuesto, mientras que otros priorizar la ubicación. Sin embargo, hay algo que todos tienen en común y del que es importantísimo conocer todos los aspectos: el contrato de alquiler.
A menudo en el contrato se utiliza terminología compleja que dificulta su comprensión, pero bajo ningún concepto se debe llegar a un acuerdo verbal con el propietario. El contrato es fundamental para proteger tanto al inquilino y al propietario, y es por eso que HousingAnywhere, la plataforma de alquiler online para jóvenes profesionales y estudiantes más grande de Europa, da algunos consejos para facilitar este trámite y evitar malentendidos.
- El nombre del contrato: puede parecer una obviedad pero en muchas ocasiones los propietarios pueden indicar que es necesario solamente un nombre en el contrato, cosa que puede generar algunos problemas en el futuro, en el caso de compartir el espacio con otras personas. El nombre del contrato será la persona responsable de todos los pagos, como recibos y facturas, y por ello es importante que quede constancia los nombres de todas las personas que comparten ese alojamiento.
- Los pagos deben estar claramente especificados: algunos contratos pueden incluir servicios como agua, electricidad e incluso Wi-Fi. Sin embargo, es posible que otros solo incluyan el alquiler básico, así que es importante verificar que el contrato de alquiler proporciona un desglose exacto de todos los gastos, cosa que también es útil cuando tienen que dividirse entre varias personas.
- Contemplar los gastos adicionales: a la hora de hacer una previsión de los gastos que va a conllevar un alquiler, es importante tener en cuenta que si se reserva a través de una agencia los costes de gestión suelen ser más elevados que si se hace a través de una plataforma de alquiler, las cuales suelen indican por adelantado cuál es el coste exacto de la tarifa de reserva. Por otro lado también hay que considerar los depósitos, ya que muchos propietarios piden que se paguen por adelantado los 2 primeros meses de alquiler como garantía, o a veces también solicitan un depósito para proteger muebles o electrodomésticos. En conclusión, siempre hay que asegurarse que todos estos gastos extra estén claramente contemplados en el contrato, así como sus fechas de vencimiento, reembolsos, etc.
- Los términos del contrato: el contrato también debe incluir información sobre qué se puede y no hacer en la propiedad, por ejemplo, colgar cuadros, pintar, fumar, hacer fiestas o tener mascotas; todo ello tiene que estar especificado en el contrato.
- Hacer un inventario del alojamiento: antes de mudarse es importante hacer fotos de todo lo que esté en la casa y un inventario, incluyendo cualquier desperfecto que se pueda observar. Esas fotos también deben enviarse al propietario para informar del estado del lugar y evitar cualquier malentendido. También es necesario mantenerse al día con los daños causados en la propiedad durante la duración del contrato e informar al propietario para gestionar las reparaciones.
- Tener presentes los derechos y obligaciones como inquilino: pueden variar de un caso a otro o entre países, pero hay derechos y obligaciones fundamentales que todos los inquilinos comparten como por ejemplo: tener disponible la propiedad al inicio del contrato, que esta esté en condiciones habitables, que se sea entregada y aceptada en persona o que se dé una razón para desalojar y con tiempo suficiente. Por otro lado, el inquilino debe siempre pagar las tarifas de alquiler acordadas en cada momento o dar una razón válida y notificación previa para abandonar la propiedad.
- Entender la totalidad del contrato: puede parecer una obviedad pero es muy importante comprender perfectamente todas y cada una de las cláusulas del contrato y bajo ningún concepto firmar nada que no se entienda. En este caso lo más recomendable es pedir ayuda a amigos o familiares o hacer una búsqueda online.
Por último, también es muy importante estar al día de las actualizaciones de la legislación que afecta al alquiler del país en el que se va a residir. Con todos estos consejos en mente, ahora lo siguiente es empezar a disfrutar de esa nueva etapa.