Puede resultar complicado decidir dónde invertir el tiempo y los limitados recursos para marketing del pequeño comercio. Muchos emprendedores se plantean en qué deberían invertir para conseguir aumentar sus ventas.
En mi experiencia, un enfoque integrador suele ser lo más sostenible en el tiempo. En este articulo hablo de ocho estrategias probadas y comprobadas que recomiendo a todas las pequeñas empresas. Otras estrategias más ambiciosas están simplemente fuera de su alcance y no tienen sentido (como la publicidad en televisión).
1. Relaciones públicas
No se puede subestimar el valor de un tercero creíble que promocione nuestros productos. No solo los artículos de prensa ayudan a ganar la confianza de los clientes. También nos podemos beneficiar de una amplia difusión si aprovechamos nuestras audiencias. Los influencers y bloggers pueden caer en esta categoría y pueden compartir nuestra empresa con sus seguidores, lo que le otorgaría un respaldo con un alcance potencialmente exponencial. Esta puede ser una forma creativa (y de bajo coste, si se hace correctamente) de atraer la atención de los medios o de nuestro mercado objetivo.
2. Marketing de contenidos
Crear contenido que sea relevante e interesante para nuestro público objetivo puede ayudarnos a generar nuevos clientes potenciales al capturar su interés y generar confianza. También puede ayudarnos a construir nuestra marca responder a las preguntas de los clientes y proporciona razones por las que deberían elegirla. Mediante artículos, infografías, ebooks o vídeos debemos mostrar nuestra experiencia, diferenciación y valores para atraer clientes potenciales e impulsar la decisión de compra. A menudo los contenidos de calidad se comparten y se vinculan: podemos aumentar la autoridad de nuestro dominio enlazando a otras webs que ofrezcan material interesante y fiable.
3. Asociaciones
Asociarnos con otra empresa u organización que tenga un cliente objetivo similar al nuestro puede ayudarnos a aumentar el alcance de nuestras acciones de marketing. Los productos y servicios complementarios pueden ser un buen punto de partida. Al compartir listas de correo electrónico, intercambiar contenidos, agrupar ofertas o incluso con programas de marca compartida, anuncios o patrocinios, se pueden beneficiar ambos socios.
4. Presencia en redes sociales
Tener nuestros propios canales de comunicación no solo nos permite controlar el mensaje sino también construir una comunidad alrededor de nuestra marca, empresa y producto. Este canal gratuito de comunicación puede ser una gran oportunidad para mostrar contenido generado por los usuarios sobre el producto, obtener reseñas positivas o abordar cuestiones relativas al servicio al cliente. Sobre todo teniendo en cuenta que muchos compradores consultan los comentarios de otros clientes e investigan en las redes sociales la fiabilidad de una marca o empresa.
5. Presencia en buscadores
La mayoría de las personas buscan información en línea y este tipo de búsqueda puede representar la mayor parte del tráfico de un sitio web. Esto hace que la optimización del acceso a nuestra página sea extremadamente importante. A través del posicionamiento estratégico en los motores de búsqueda podemos hacernos visibles para clientes potenciales con una intención de compra alta. Además, si un cliente que busca ayuda encuentra una buena solución, esto nos ayudará a posicionarnos como una fuente confiable y creíble.
6. Marketing por correo electrónico
Si hemos creado correctamente nuestra lista de correo electrónico ya tenemos los datos de un grupo de personas con cierto interés en nuestra empresa o producto. Al segmentar este grupo en función de diferentes características, y enviarles un correo electrónico con el contenido y las ofertas adecuadas en el momento correcto, podremos influir positivamente en su decisión de compra sin un impacto adicional en el presupuesto de marketing.
7. Embajadores de la marca
Esta es una forma rentable de generar ventas pues evita los altos costes publicitarios. Los embajadores solo son recompensados si alcanzan los objetivos previstos, lo que los incentiva a promover nuestros productos o servicios. Pueden ser influencers, editores de contenido o sitios de reseñas y cupones. Se pueden estructurar estos acuerdos para pagar en función de los clic, los clientes potenciales o las ventas.
8. Marketing de referencia
Aprovechar la buena voluntad de los clientes satisfechos es una de las formas más rápidas, fáciles y rentables de crecer. De ahí la importancia de movilizar a nuestros clientes para que difundan nuestros productos o servicios, recordándoles que compartan sus experiencias e incentivándolos para que traigan nuevos compradores. Es probable que así obtengamos clientes potenciales altamente calificados a un coste mucho más bajo que si tuviéramos que encontrarlos por nuestra cuenta.
Sara Calvo, Emprendimiento , UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.