Este cambio, liderado por la nueva generación de la familia fundadora, marca una transformación ambiciosa con el objetivo de posicionar al hotel como un referente de lujo contemporáneo en el casco antiguo de Barcelona.
Con un diseño interior completamente renovado por el estudio de interiorismo barcelonés Espai 31, y una inversión de fondo privado de 8,5 millones de euros, el hotel asciende a la categoría de cinco estrellas, combinando su rica herencia con una visión moderna que mira al futuro.
Un legado que evoluciona
La historia del hotel comienza con Antonio Lamaro, empresario italiano que en los años 50 decidió crear su propio espacio en la ciudad tras quedar fascinado por el Barrio Gótico. Lo que comenzó como una solución práctica –asegurarse siempre una habitación en Barcelona– se convirtió en un lugar de referencia que acogió a figura como Tennessee Williams, Sophia Loren, Ernest Hemingway y Joan Miró, quien incluso lo llamó su hogar durante años.
Ahora, los sobrinos-nietos de Lamaro, Pietro Allegri y Marta Correngia, han tomado las riendas del emblemático hotel para llevar este legado al siglo XXI. La elección del nombre Lamaro Hotel no solo rinde homenaje a su tío-abuelo, sino que simboliza una apuesta por la continuidad, el refinamiento y el compromiso con la ciudad que siempre ha sido el alma del proyecto.
Una ubicación única, una experiencia inigualable
Ubicado frente a la Catedral de Barcelona, el Lamaro Hotel no es solo un lugar para hospedarse, sino una pieza fundamental del tejido urbano. Este enclave privilegiado ofrece a sus huéspedes un acceso directo al vibrante Barrio Gótico, con sus callejuelas llenas de historia y sus rincones cargados de encanto.
Dentro, el hotel se convierte en un remanso de paz que contrasta con la energía de la plaza. Sus 125 habitaciones combinan diseño contemporáneo, comodidad y vistas espectaculares, invitando a los viajeros a conectar tanto con la ciudad como con ellos mismos.
Lujo contemporáneo: redefiniendo la hospitalidad
El Lamaro Hotel se define por una filosofía de “nuevo lujo”. Este concepto apuesta por hospitalidad que va más allá de la opulencia tradicional, enfocándose en la autenticidad, la comodidad y los detalles que marcan la diferencia. En palabras del equipo detrás de su rebranding: “El lujo no grita, susurra. Se siente en la calidez del servicio, en el diseño que invita a quedarse y en los pequeños momentos que hacen que un espacio se sienta como en casa".
Este nuevo enfoque está presente en cada detalle del hotel, desde las 125 habitaciones que combinan diseño contemporáneo y comodidad, hasta los espacios comunes que invitan a los huéspedes a relajarse, trabajar o disfrutar en compañía.
Gastronomía con alma catalana e inspiración mediterránea
El restaurante Catedral 1951 es un homenaje a las raíces del hotel y a su conexión con Barcelona. Bajo la dirección de un equipo culinario de primer nivel, su carta combina ingredientes de proximidad y técnicas contemporáneas para ofrecer una experiencia gastronómica que celebra la tradición catalana con un enfoque moderno. Desde platos emblemáticos reinterpretados, hasta creaciones innovadoras, la propuesta refleja la esencia del lujo silencioso que define al hotel.
Por su parte, l’Àtic, la terraza panorámica con vistas inigualables a la Catedral de Barcelona, es el lugar ideal para disfrutar de una copa o un cóctel mientras se contempla la puesta de sol sobre la ciudad. Con un ambiente relajado pero sofisticado, este espacio promete convertirse en un punto de encuentro tanto para huéspedes como para barceloneses que buscan escapar del bullicio.
Un futuro prometedor: expansión en el Barrio Gótico
El relanzamiento del Lamaro Hotel es solo el comienzo de una nueva etapa para la familia que lidera el proyecto. En 2026 está prevista la apertura de un segundo hotel en las inmediaciones, consolidando su presencia en el corazón de Barcelona. Este proyecto refuerza el compromiso de
la familia Lamaro con la ciudad y su visión de convertir el Barrio Gótico en el epicentro de lahospitalidad moderna.
Una invitación abierta al descubrimiento
El Lamaro Hotel abre sus puertas con el compromiso de ofrecer una experiencia única y envolvente, donde el pasado y el futuro convergen en un entorno de lujo contemporáneo. Con su estratégica ubicación, su oferta gastronómica cuidadosamente diseñada y su compromiso con la excelencia, el hotel invita tanto a viajeros como a locales a formar parte de su nueva historia.