Actualmente, existen diversas iniciativas que promueven las conexiones sociales en la vida cotidiana y ayudan a cubrir los gastos de fin de mes. Es en este contexto en el que las aplicaciones basadas en la economía colaborativa están aumentando su auge, tanto entre comerciantes y los propios usuarios.
Estas son algunas de las opciones que, además de suponer un ingreso extra, también están comprometidas con la comunidad y el medio ambiente:
Shopopop: monetiza los viajes regulares con entregas a vecinos. La plataforma monetiza los viajes regulares en coche con entregas a los vecinos. Así, las personas particulares que hacen los envíos, llamados Shoppers, pueden hacer envíos a personas cercanas y ganar una media entre 4 y 8 euros por envío, lo que favorece la cooperación entre las comunidades de vecinos y también para aquellos que no pueden ir a las tiendas.
Too Good To Go: comprar los alimentos no vendidos. Un tercio de la producción mundial de alimentos se desperdicia, de ahí el nacimiento de Too Good To Go. Mediante la conexión de minoristas con los consumidores, la aplicación pone en venta los productos no vendidos de forma que no terminen en la basura.
BlaBlaCar: dividir los gastos de viaje compartiendo coche. ¿Compartir coche con un extraño mientras se viaja? Líder en el sector de la economía colaborativa, BlaBlaCar reúne a conductores y pasajeros que se dirigen al mismo lugar para compartir el viaje y los costos asociados. Una opción responsable y sostenible para el medio ambiente.
Vinted: una segunda oportunidad para la ropa que ya no se usa. El objetivo de Vinted es dar una segunda vida a las piezas que ya no se utilizan, vendiendo o intercambiando artículos con más de 45 millones de usuarios que ya usan la plataforma.
Be My Eyes: prestar los ojos a los necesitados. Be My Eyes es una aplicación de voluntariado que reúne a personas ciegas o con dificultades de visión severas con personas con visión. La idea es que los voluntarios “presten” sus ojos para ayudar en situaciones donde la visión es fundamental, a través de una videollamada. La aplicación ya cuenta con más de 5 millones de voluntarios, que ayudan diariamente a casi medio millón de invidentes.