Ya cuenta con dos plantas de producción propias de biometano: una situada en la EDAR de Bens (A Coruña) y otra ubicada en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), que fue la primera en España en inyectar a la red gas renovable procedente de vertedero.
A estas se sumará en los próximos meses una tercera que se encuentra actualmente en la fase final de construcción, ubicada en la explotación ganadera de Porgaporcs de Vila-Sana (Lleida), y una cuarta que está en tramitación en Torrefarrera (Lleida).Y la quinta será en Valencia, que resulta importante debido a la existencia de una expansión y apuesta por la energía renovable.
La planta de Utiel utilizará residuos agroindustriales y tendrá capacidad para abastecer a más de 5.300 hogares con un gas de origen renovable que podrá ser inyectado en la red de distribución, evitando la emisión a la atmósfera de más de 4.300 toneladas de CO2 eq/año.
El proyecto está alineado con la Ruta Valenciana del Biogás, que promueve la construcción de un centenar de plantas de gas renovable en la región para producir el 65% del gas consumido por los hogares valencianos. “La planta de Utiel supone un paso más en la estrategia de Naturgy para liderar el impulso del biometano, un gas renovable con un enorme potencial para transformar nuestro actual modelo energético”, ha explicado Silvia Sanjoaquín, directora de Nuevos Negocios de Naturgy.
A estas se sumará en los próximos meses una tercera que se encuentra actualmente en la fase final de construcción, ubicada en la explotación ganadera de Porgaporcs de Vila-Sana (Lleida), y una cuarta que está en tramitación en Torrefarrera (Lleida). Además, el grupo firmó recientemente un acuerdo para la adquisición de toda la producción de biometano del proyecto de Bioenergía Vallés Oriental (BioVO), ubicado en el municipio barcelonés de Granollers.
Sobre el gas renovable
El gas renovable es una energía verde con balance nulo o incluso negativo de emisiones, que es totalmente intercambiable por el gas natural, por lo que puede distribuirse a través de la infraestructura gasista existente y emplearse con las mismas aplicaciones energéticas en hogares, industrias, comercios y también para movilidad en el transporte, contribuyendo a la descarbonización. Este gas es clave para avanzar en la transición energética a la vez que contribuye a reforzar la seguridad energética del país y permite una mejor gestión de los residuos urbanos, industriales y agroalimentarios.
La producción de gases renovables está alineada con el recientemente aprobado paquete REPowerEU, el plan europeo para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y avanzar en la transición verde. Dentro de este plan, el biometano inyectado en la red juega un papel clave para ir sustituyendo el uso del gas natural en los próximos años.
Sin embargo, este gas renovable aún tiene un largo desarrollo en España y requiere para su impulso de mecanismos de apoyo similares a los existentes en otros países del entorno como Francia o Alemania. España es el tercer país de Europa por potencial de producción de este gas de origen limpio y podría llegar a producir la cantidad equivalente al 40% del consumo de gas convencional, según un informe reciente publicado por Sedigas.