En septiembre del pasado año, los servicios comunitarios prohibieron la compra de Grail por parte de Illumina por su impacto en el mercado comunitario pero las dos firmas siguieron adelante con la fusión. En julio de 2023, de hecho, Bruselas les impuso sendas multas por seguir adelante con la transacción sin contar con el visto bueno comunitario.
El Ejecutivo comunitario les acusa de "concluir ilegalmente la compra", al mismo tiempo en que los expertos de la Comisión llevaban a cabo una investigación en profundidad del caso para determinar si violaba las reglas de la Unión Europea en materia de competencia.
Por todo ello, el Ejecutivo comunitario exige ahora a Illumina que se deshaga de Grial y establece medidas provisionales para asegurar la independencia de las dos firmas mientras se disuelve la operación de compra.
Bruselas precisa que le corresponde al laboratorio decidir el modo en que da marcha atrás en la fusión siempre que respete las condiciones establecidas, es decir que la 'startup' siga siendo viable, competitiva e independiente cuando se deshaga la compra. Para ello, añaden los servicios comunitarios, Illumina deberá presentar un plan de cesión que sea aprobado por la Comisión.